La terapia ocupacional (TO) es una disciplina fundamental en el abordaje integral de los pacientes que sufren demencia. La misma tendrá diferentes alcances y enfoques dependiendo del estadio de la enfermedad:
- En las primeras etapas de la demencia, cuando la persona tiene dificultades con las habilidades ejecutivas de alto nivel, se le puede derivar a terapia ocupacional para evaluación e intervención para abordar actividades básicas como la conducción de vehículos o el trabajo.
- En las etapas intermedias, el enfoque estará en la seguridad en el hogar y ayudar al paciente a permanecer activamente involucrado en tareas cotidianas significativas;
- Durante las últimas etapas, cuando el paciente ya tiene dificultades con las AVD básicas (p. Ej., alimentación, ir al baño, movilidad básica), el enfoque cambiará a disminuir la carga del cuidador y mejorar la atención básica de la persona para garantizarle una buena calidad de vida restante (protección de la piel, evitar contracturas, actividades sensoriales agradables).
¿Qué es la demencia?
La demencia es el resultado de un deterioro en la cognición, debido a daños neurodegenerativos de diversa índole en el cerebro: se trata de un grupo de síntomas asociados con el deterioro del cerebro y sus funciones, debiéndose a la enfermedad de Alzheimer en aproximadamente un 80% de los casos.
¿Cuáles son las dificultades comunes asociadas con la demencia?
La demencia puede ir evolucionando de manera diferente a lo largo del tiempo dependiendo de cada persona, y puede además presentarse de diversas formas. A continuación se presentan algunas de las dificultades comunes asociadas con la demencia:
- Apatía o falta de interés en pasatiempos o intereses habituales.
- Dificultad para controlar las emociones.
- Cambios de personalidad
- Reducción de la velocidad de procesamiento y pensamiento
- Pérdida de memoria
- Dificultad para recordar nombres de miembros de la familia u objetos familiares.
- Dificultad para comprender conversaciones, preguntas e instrucciones.
- Problemas para calcular la distancia u otras alteraciones visoperceptivas por ejemplo, al bajar y subir las escaleras.
- Desorientación sobre la hora, fecha o lugar
- Dificultades en la coordinación del movimiento
¿Cómo puede la terapia ocupacional ayudar a las personas con demencia?
La terapia ocupacional puede ser una fuente importante de apoyo para los pacientes con demencia y para sus familias y allegados.
El papel de un terapeuta ocupacional (TO) es trabajar con las personas para maximizar su nivel de independencia en sus actividades diarias, principalmente a través de la evaluación de la vida diaria del sujeto para identificar objetivos, rutinas y actividades que se desean mantener, proteger o trabajar.
La experiencia de vivir con demencia es diferente para cada persona diagnosticada y el papel del terapeuta ocupacional es proporcionar a los pacientes y sus familias las herramientas necesarias para preservar la memoria y la funcionalidad durante el mayor tiempo posible.
Un terapeuta ocupacional abordará al paciente con demencia para identificar las áreas con las que este está teniendo dificultades y ayudarlo a encontrar formas de sortear estos problemas y seguir viviendo con autonomía a pesar.
En DACER, nuestro objetivo es proporcionar consejos prácticos y técnicas tanto al paciente como a sus familias para lograr resultados en conjunto. Veamos algunas maneras a través de las cuales la terapia ocupacional puede ayudar a un paciente con demencia:
- Tratamiento enfocado a continuar realizando actividades cotidianas diarias, como vestirse y cocinar.
- Asesoramiento y consejo para comprar el equipo adecuado que servirá de soporte frente a las dificultades que vayan surgiendo a medida que avance la enfermedad (silla de ruedas, espacios adaptados, baños más seguros, entre otros)
- Intervenciones a largo plazo en términos de garantizar que el hogar del paciente pueda satisfacer sus necesidades tanto en el momento presente como en el futuro a medida que avance la enfermedad.
- Manejo de la fatiga: el cansancio extremo es un problema común con la demencia.
- Estrategias de memoria para ayudar a controlar la pérdida de la misma a corto plazo
- Estrategias de orientación
- Planificación de rutina, para ayudar a estructurar el día y brindar estabilidad al paciente.
Problemas frecuentes en las actividades diarias y posibles soluciones
La demencia genera en quienes la sufren una serie de dificultades para realizar actividades de la vida diaria. A continuación veremos algunas de las dificultades más habituales y cuál podría ser una correcta intervención por parte del terapeuta ocupacional:
Problemas para vestirse
En virtud del deterioro de la memoria y de la desorientación que sufre el paciente con demencia, existen altas probabilidades de que tenga dificultades para adecuar su indumentaria a la estación en la que se encuentra.
Para estos casos, el terapeuta ocupacional podrá establecer en el armario del paciente una selección limitada de prendas que se ajusten a la temporada en cuestión para evitar conflictos sin impactar en la libertad de elegir del paciente.
Paciente desorientado que deambula
Este es otro de los problemas típicos de pacientes con demencia, y para esta dificultad en concreto el terapeuta ocupacional se ocupará de configurar el entorno del paciente de manera tal que pueda continuar con su actividad diaria contemplando cuestiones como la movilidad y los limites seguros.
Para estos casos, la tecnología puede ser una verdadera aliada, existiendo alarmas especiales para colocar en las puertas y ventanas de este tipo de pacientes.
Pacientes con capacidad de comportamiento repetitivo
Si el paciente en cuestión aún cuenta con la capacidad para poder llevar adelante tareas de tipo repetitivas se debe aprovechar esta oportunidad para hacerla participe de cosas sencillas en la casa como doblar la ropa, algo que sin duda generará un sentimiento de logro y autodeterminación en la persona.