TDAH son las siglas utilizadas para hacer referencia a Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Se trata de una alteración de carácter neurobiológico originado en la infancia que implica un patrón de déficit de atención, hiperactividad y/o impulsividad, y que en muchas ocasiones está asociado con otros trastornos o enfermedades asociadas.
Los síntomas comunes del TDAH incluyen:
- Falta de atención
- falta de concentración
- mala gestión del tiempo
- dificultad para controlar los impulsos
- emociones exageradas
- hiperactividad
Si bien estos son síntomas o signos generales que pueden observarse, todo dependerá de cada paciente y del subtipo de TDAH que la persona presente.
Tipos de TDAH
El TDAH no se manifiesta de la misma manera en todos los niños. Según el Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association, existen tres “subtipos” diferentes en este trastorno particular, y dependiendo de qué tipos de síntomas son más fuertes en el individuo se podrán observar:
TDAH de presentación combinada
Este es el tipo más común de TDAH, en el que el niño mostrará un comportamiento impulsivo e hiperactivo, además de distraerse fácilmente y luchar para mantener la atención.
TDAH, predominantemente impulsivo / hiperactivo
Este es el tipo menos común: el pequeño mostrará signos de hiperactividad y la necesidad de moverse constantemente, además de mostrar un comportamiento impulsivo, aunque no muestran signos de distracción o falta de atención.
TDAH, predominantemente desatento
Las personas con este tipo de TDAH no muestran signos de hiperactividad o impulsividad. En cambio, la persona se distraerá fácilmente y le resultará difícil prestar atención. El tipo predominantemente desatento es el que a menudo se denomina TDA (trastorno por déficit de atención), ya que el término no contiene la palabra “hiperactividad”.
Debido a que los síntomas pueden cambiar con el tiempo, la persona puede presentar diferentes subtipos de TDAH a lo largo de su vida.
Tratamientos y abordajes para niños con TDAH
Los estudios confirman que los niños con TDAH logran el mayor control de los síntomas cuando tienen acceso a un abordaje integral y a un enfoque holístico en su tratamiento. Existen distintas disciplinas que entran en juego a la hora de pensar en un plan de tratamiento para un niño con TDAH.
TDAH y terapia conductual
La terapia conductual aborda los problemas de conducta comunes entre los niños con TDAH al estructurar el tiempo en el hogar, establecer la previsibilidad y las rutinas y aumentar la atención positiva. Algunas de las claves y objetivos de este tipo de terapia son:
- Gestión de tiempo, tareas y espacio
- Motivación y seguimiento
- Desarrollando sistemas para el éxito
- Comunicaciones y relaciones saludables
- Perspectiva y planificación estratégica
- Tomando decisiones conscientes y sabias
- Una vida más ordenada y simplificada
- Lograr un estilo de vida saludable y equilibrado
Terapia de juego
La terapia de juego se utiliza para ayudar a los niños con TDAH a conectarse, aprender, brindar tranquilidad, calmar la ansiedad y mejorar la autoestima. El juego es una forma indirecta para que los terapeutas modifiquen las percepciones, cogniciones y comportamientos de los niños.
Terapia alternativa: Musicoterapia
Para los pacientes con TDAH, la musicoterapia refuerza la atención y el enfoque, reduce la hiperactividad y fortalece las habilidades sociales de distintas maneras:
- La música proporciona estructura. La música es ritmo, el ritmo es estructura y la estructura es relajante para un cerebro con TDAH que lucha por regularse para mantenerse en un camino lineal.
- La música favorece las sinapsis. La investigación muestra que la música placentera aumenta los niveles de dopamina en el cerebro. Este neurotransmisor, responsable de regular la atención, la memoria de trabajo y la motivación, es escaso en los cerebros con TDAH.
Terapia alternativa: arteterapia
La arteterapia ayuda a las personas con TDAH y otros trastornos neuropsicológicos que comunican sus pensamientos más fácilmente a través de imágenes visuales y la creación de arte que con palabras escritas o habladas. La arteterapia puede ser especialmente eficaz para los niños activos y ocupados con TDAH, ya que mantiene sus manos en movimiento y desencadena un enfoque mental y emocional agudo que no siempre se logra en otro tipo de abordajes.
Los niños con TDAH utilizan la arteterapia porque los procesos de dibujar, pintar y esculpir pueden ayudar a abordar los problemas emocionales, desarrollar habilidades interpersonales, controlar el comportamiento, reducir el estrés y aumentar la autoconciencia.
A través de la terapia de arte, los niños con TDAH pueden desarrollar flexibilidad mental, habilidades para resolver problemas y habilidades de comunicación mientras explican lo que hicieron a un padre o amigo. El arte también permite momentos orgánicos de interacciones sociales positivas, como compartir materiales, hacer cumplidos o incluso hacer sugerencias a pares que compartan el espacio.
Terapia ocupacional en niños con TDAH
La terapia ocupacional juega un papel muy importante en el abordaje integral del TDAH, ya que por lo general estos pacientes tienen su autonomía afectada tanto en su vida diaria en casa como en el colegio.
Un terapeuta ocupacional, o «TO”, podrá ayudar a los niños con TDAH a mejorar ciertas habilidades y a abordar ciertas cuestiones como:
- Organización y planificación
- Dificultades en el procesamiento sensorial
- Desarrollar habilidades de autorregulación
- Habilidades motoras finas y gruesas
- Desarrollar la independencia en las tareas diarias.