No es raro que las personas en la sociedad actual se sientan cansadas: nos encontramos constantemente exigidas por nuestras actividades diarias y a veces parece que no alcanza el tiempo para cumplir con todo. Sin embargo, existe una diferencia entre estar cansado por estar en movimiento todo el tiempo y tener la sensación de fatiga extrema que no encuentra relación con el nivel de actividad que tenemos.
Fatiga y síndrome postconmocional
La fatiga es una sensación que se le puede atribuir a muchas causas, pero si la misma apareció poco después de una lesión en la cabeza, o conmoción cerebral, entonces es probable que esta esté siendo causada por un cambio en el cerebro debido al golpe. Además, esos cambios en el cerebro podrían estar afectando varios sistemas fisiológicos, los cuales pueden contribuir a la sensación de fatiga si no funcionan correctamente.
Causas comunes de fatiga posterior a una conmoción cerebral
¿Cuáles son las causas que hacen que sintamos extremo cansancio tras haber sufrido una conmoción cerebral? Como mencionamos anteriormente en el síndrome postconmocional se pueden experimentar diversos cambios fisiológicos producto de la lesión sufrida, y en lo que refiere a los cambios en el cerebro la fatiga extrema es uno de los más habituales.
Acoplamiento neurovascular: por qué los cambios cerebrales posteriores a una conmoción cerebral causan fatiga
El acoplamiento neurovascular es el sistema que entrega sangre y nutrientes, también conocido como combustible cerebral, a regiones específicas del cerebro cuando estas lo necesitan. Tras una conmoción cerebral, este sistema puede funcionar mal en áreas que han sido dañadas por la lesión, especialmente mientras están inflamadas. Cuando un área afectada del cerebro está tratando de funcionar y requiere de más combustible, como consecuencia del mal funcionamiento de este sistema, el combustible no llega. En consecuencia, el cerebro tiene que encontrar otra ruta menos eficiente para lograr lo que está tratando de hacer. Todo este desvío provoca agotamiento físico y mental, sobre todo cuando se repite día tras día.
A modo de ejemplo, una región del cerebro comúnmente lesionada son los ganglios basales. Entre otras cosas, esta región tiene numerosas conexiones con otras áreas del cerebro, Actúa como un administrador del cerebro, dirigiendo las tareas a las regiones cerebrales correctas. Sin los ganglios basales a pleno rendimiento, el cerebro tiene que trabajar con muy poca dirección, por lo que oras regiones tendrán que ocuparse de esa tarea, y eso generará agotamiento y sensaciones de fatiga frecuentes en el síndrome postconmocional.
Problemas para dormir
Todos sabemos que no dormir lo suficiente por la noche provoca cansancio al día siguiente. Pero, ¿y si tienes problemas para dormir todas las noches? Lo cierto es que un gran porcentaje de pacientes con síndrome postconmocional manifiestan experimentar trastornos del sueño, tanto hipersomnia como insomnio.
¿Cómo puede una conmoción cerebral causar estos problemas? Lo cierto es que algunas veces las áreas del cerebro que regulan el sueño resultan afectadas por la lesión, lo que evita que el cerebro pueda pasar por sus ciclos normales y pueda hacer todo el trabajo que necesita mientras el paciente duerme. Esto, claramente, da como resultado una sensación de fatiga constante y extrema.
Desequilibrios hormonales
Uno de los síntomas más comunes de un desequilibrio hormonal es la fatiga: a su vez, la principal fuente de producción de hormonas es la glándula pituitaria, que se encuentra en la base del cerebro. Esta recibe mensajes del hipotálamo para producir hormonas en las cantidades adecuadas y juntos, gobiernan las glándulas suprarrenales, tiroides, hormonas sexuales, hormona del crecimiento, entre otras.
- La lesión cerebral puede dañar la glándula pituitaria y el hipotálamo, lo que a su vez provocará una producción de hormonas insuficiente o excesiva.
- Una de las causas hormonales más comunes de fatiga extrema es el hipotiroidismo. Además del cansancio, los síntomas incluyen aumento de peso, mayor sensibilidad al frío, caída o debilidad del cabello, dolor en las articulaciones, entre otras.
- La insuficiencia de cortisol también podría estar detrás de la fatiga. Las glándulas suprarrenales producen cortisol y otras hormonas que regulan el metabolismo, la presión arterial y la respuesta al estrés. Estas reciben señales para producir hormonas de la glándula pituitaria, por lo que si las glándulas suprarrenales no producen suficiente cortisol, es posible que se experimente una pérdida de peso inexplicable, presión arterial baja y fatiga.
Dado que el vínculo entre los desequilibrios hormonales y la lesión cerebral es de descubrimiento reciente, muchos especialistas ni siquiera saben que deben observar este aspecto tras una conmoción cerebral. Por eso, recibir la atención adecuada y un abordaje integral del Síndrome postconmocional es fundamental para que se puedan cubrir todos los frentes posibles y brindarle el mejor tratamiento al paciente.
Depresión y ansiedad
La fatiga incapacitante es un síntoma común de la depresión, y la depresión y junto a la ansiedad son frecuentes en pacientes que padecen Síndrome postconmocional. En cuanto al vínculo entre la conmoción cerebral y la ansiedad y depresión, en primer lugar puede deberse a los mismos impactos en la personalidad y en las emociones que surgen a raíz de la lesión.
Por otro lado, los cambios dramáticos en el estilo de vida asociados con la lesión cerebral traumática a menudo conducen a la aparición de la depresión y la ansiedad. Algunos pacientes tienen que limitar o dejar sus actividades normales durante períodos prolongados, otros deben convivir durante mucho tiempo con terribles dolores de cabeza, lo que claramente lleva a la frustración y al aislamiento. La ansiedad por su parte, con su liberación constante de hormonas de «lucha o huida», también hace que los pacientes se sientan agotados la mayor parte del tiempo.
Problemas de la vista
Los problemas de visión posteriores a una conmoción cerebral son otra fuente de fatiga que se debe tener en cuenta en el abordaje del Síndrome postconmocional. Dado que a menudo estos problemas de visión no se diagnostican de manera adecuada, es posible que las personas que padecen el Síndrome postconmocional no sean conscientes de que los mismos son la fuente de los dolores de cabeza y fatiga.
Cuando el cerebro está constantemente tratando de compensar los problemas de visión, está trabajando duro en segundo plano, lo que provocará rápidamente síntomas como fatiga cognitiva, dolores de cabeza, sensación de tirón alrededor de los ojos, cansancio ocular, entre otros.