El síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad aguda que afecta al sistema nervioso periférico y que generalmente ocurre de dos a tres semanas después de una enfermedad similar a la gripe u otras infecciones. Se trata principalmente de una neuropatía motora, lo que significa que sus síntomas están relacionados en gran medida con la participación de los nervios motores.
Puntos clave sobre el síndrome de Guillain-Barré
- El síndrome de Guillain-Barré (GBS) es un trastorno neurológico en el que el sistema inmunológico del cuerpo ataca parte del sistema nervioso periférico.
- El inicio puede ser bastante repentino e inesperado y requiere hospitalización inmediata.
- Los primeros síntomas incluyen diversos grados de debilidad o sensación de hormigueo en las piernas que, a veces, se extiende a los brazos y la parte superior del cuerpo.
- El objetivo del tratamiento es prevenir los problemas respiratorios y aliviar los síntomas.
- La recuperación puede ser prolongada y puede producirse debilidad muscular residual o parálisis.
Síndrome de Guillain-Barré y sus síntomas
A pesar de la naturaleza principalmente motora de la enfermedad, los primeros síntomas pueden ser entumecimiento y hormigueo en las extremidades inferiores, seguidos poco después de debilidad de los músculos distales de las extremidades inferiores.
La debilidad suele ascender hasta afectar a la totalidad de las extremidades inferiores y más tarde a las superiores. El peligro se produce cuando la debilidad afecta a los músculos de la respiración: en ese momento se requiere intubación inmediata e ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos.
Si bien, como hemos mencionado, la enfermedad puede causar una variedad de signos y síntomas, estos son algunos de los más frecuentes:
- Debilidad muscular, que a menudo ocurre por igual en los lados derecho e izquierdo del cuerpo, comenzando en los pies y subiendo hacia el tronco
- Cambios en la sensación, como entumecimiento y hormigueo
- Disfunción del nervio autónomo, como problemas de sudoración, digestión, frecuencia cardíaca, incontinencia, visión
- Dolor de nervios, músculos o articulaciones
Aunque el síndrome de Guillain-Barré suele ser una enfermedad autolimitante, se requiere un reconocimiento rápido de la sintomatología y un diagnóstico correcto para una observación intensiva y una intervención terapéutica adecuada.
28 y proceso de diagnostico
El diagnóstico de síndrome de Guillain-Barré se sugiere cuando el paciente presenta antecedentes de debilidad ascendente y un examen físico compatible con una neuropatía principalmente motora.
El diagnóstico se confirma con la realización de una punción lumbar, que suele mostrar elevación del nivel de proteínas en el líquido cefalorraquídeo sin aumento del número de glóbulos blancos y mediante un electromiograma.
- Punción lumbar. Se coloca una aguja especial en la zona lumbar, en el canal espinal, para medir la presión en el canal espinal y el cerebro. Se puede extraer una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo y enviarla para su análisis para determinar si hay una infección u otros problemas.
- Pruebas de electrodiagnóstico, como electromiografía (EMG) y velocidad de conducción nerviosa (VCN). Estos estudios se realizan para evaluar y diagnosticar trastornos de los músculos y las neuronas motoras. Los electrodos se insertan en el músculo o se colocan sobre la piel que recubre un músculo o grupo de ellos, y se registra la actividad eléctrica y la respuesta muscular.
Una vez confirmado el diagnóstico, se inicia el tratamiento con gammaglobulina intravenosa o plasmaféresis. Se ha demostrado que ambas modalidades de tratamiento reducen la duración de la enfermedad y afectan el grado de recuperación final. Cuando se diagnostica temprano y se trata adecuadamente, los pacientes generalmente comienzan a recuperarse en unos pocos días, y si bien pueden alcanzar su recuperación completa en pocos meses un cierto porcentaje no logra recuperar su fuerza por completo.
Síndrome de Guillain-Barré y fisioterapia
En casos de Síndrome de Guillain-Barré, la fisioterapia ayudará al paciente a volver, en la medida de lo posible, a su estilo de vida y actividades normales. Algunas de las cuestiones que trabajamos desde DACER son:
- El fisioterapeuta elegirá actividades y tratamientos específicos para ayudar a restaurar el movimiento normal en las articulaciones o músculos rígidos del paciente. Estos pueden comenzar con movimientos «pasivos» que realiza el fisioterapeuta y progresar a ejercicios activos y estiramientos que hará el mismo sujeto.
- Capacidad de movimiento. El fisioterapeuta le enseñará al paciente y a su cuidador cómo moverse de manera segura y a recuperar la capacidad de moverse de la cama a una silla, sentarse, levantarse, caminar, subir escaleras, usar una silla de ruedas y realizar cualquier otra actividad diaria con la que se tenga dificultades.
- A través de este abordaje también se determinará si hay músculos tensos, y el profesional comenzará a ayudar al paciente a estirarlos y le enseñará cómo estirarlos por su cuenta.
- Si se encuentran músculos débiles o lesionados en la evaluación por parte del profesional, este le enseñará los ejercicios correctos para restaurar la fuerza y agilidad de manera progresiva.
- Capacidad para caminar. El fisioterapeuta ayudará al paciente con Síndrome de Guillain-Barré a mejorar su capacidad para caminar utilizando técnicas como ejercicios de fortalecimiento, entrenamiento para caminar y actividades de equilibrio. Si existe daño en los nervios, el fisioterapeuta puede proporcionar aparatos ortopédicos y otras técnicas para que caminar sea más fácil o más seguro, o recomendar el uso de un dispositivo de asistencia, como un andador o un bastón.
- El profesional examinará el equilibrio del paciente y elegirá ejercicios específicos que puede realizar en la clínica y por su cuenta para mejorarlo y prevenir caídas.