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Atención temprana y su importancia en los problemas de desarrollo

La atención temprana en las alteraciones del desarrollo en niños es fundamental para garantizarle al pequeño paciente una buena calidad de vida desde el principio y asegurar un abordaje integral de la problemática para tratar de dar respuestas efectivas, eficientes y a tiempo.

Atención temprana: qué son las alteraciones del desarrollo

El desarrollo infantil se refiere al proceso en el que los niños pasan por cambios en el desarrollo de habilidades durante períodos de tiempo predecibles, llamados “hitos del desarrollo”. El retraso o las alteraciones del desarrollo ocurren cuando los niños no han alcanzado estos hitos en el período de tiempo esperado. Por ejemplo, si el rango normal para aprender a caminar es entre 9 y 15 meses, y un niño de 20 meses aún no ha comenzado a caminar, esto se consideraría unas alteraciones del desarrollo que vale la pena examinar.
¿Cuáles son los factores de riesgo para las alteraciones del desarrollo?
Los factores de riesgo para problemas de desarrollo se dividen en dos categorías:

• Genéticos
• Ambientales

Los niños se ponen en riesgo genético al nacer con una anomalía genética o cromosómica. Un buen ejemplo de riesgo genético es el síndrome de Down, un trastorno que causa retraso en el desarrollo debido a un cromosoma anormal. El riesgo ambiental resulta de la exposición a agentes nocivos antes o después del nacimiento, y puede incluir cuestiones como una mala nutrición materna o exposición a toxinas (por ejemplo, al plomo) o infecciones que se transmiten de una madre a su bebé durante el embarazo (por ejemplo, sarampión o VIH). El riesgo ambiental también incluye las experiencias de vida de un niño. Por ejemplo, los niños que nacen prematuramente, enfrentan pobreza extrema, depresión de la madre, mala nutrición o falta de cuidado tienen un mayor riesgo de padecer alteraciones del desarrollo.
Los factores de riesgo tienen un impacto acumulativo sobre las alteraciones del desarrollo y a medida que aumenta el número de factores de riesgo, existen mayores posibilidades de que un niño enfrente retrasos en este aspecto, cuestiones que hacen que la atención temprana y una efectiva evaluación del caso se vuelvan trascendentales.

Atención temprana y señales de advertencia

Existen varias «señales de advertencia» que podrían indicarnos una posible situación de alteraciones del desarrollo y que suelen observarse cuando se hacen evaluaciones de atención temprana o terapia grupal. Éstas incluyen:

Dentro del comportamiento:

• El niño no presta atención ni se concentra en una actividad durante el mismo tiempo que otros niños de la misma edad en la terapia grupal.
• Se enfoca en objetos inusuales por largos períodos de tiempo; disfruta esto más que interactuar con otros niños.
• Evita o rara vez hace contacto visual con los demás.
• Se frustra inusualmente cuando intenta hacer tareas simples que la mayoría de los niños de la misma edad pueden hacer.
• Muestra comportamientos agresivos y puede llegar a ser muy terco en comparación con otros niños.
• Existen comportamientos violentos o agresivos
• Mira al espacio, mece el cuerpo o habla consigo mismo con más frecuencia que otros niños de la misma edad.
• No busca el amor y la aprobación de su cuidador o de su padre

Señales de advertencia de motricidad gruesa

• Tiene brazos y / o piernas rígidos.
• Tiene una postura corporal floja en comparación con otros niños de la misma edad.
• Usa un lado del cuerpo más que el otro
• Tiene una manera de moverse muy torpe en comparación con otros niños de la misma edad.

Señales de advertencia de visión

• Parece tener dificultad para seguir objetos o personas con los ojos
• Frota los ojos con frecuencia
• Gira, inclina o sostiene la cabeza en una posición tensa o inusual cuando intenta mirar un objeto
• Parece tener dificultades para encontrar o recoger objetos pequeños que caen al suelo (después de los 12 meses de edad)
• Tiene dificultad para enfocar o hacer contacto visual
• Cierra un ojo cuando trata de mirar objetos distantes.
• Los ojos parecen estar cruzados o girados
• Lleva objetos demasiado cerca de los ojos para ver
• Uno o ambos ojos parecen anormales en tamaño o color

Señales de advertencia auditiva

• Habla en voz muy alta o muy suave.
• Parece tener dificultades para responder cuando se le llama desde el otro lado de la habitación, incluso cuando se trata de algo interesante
• Gira el cuerpo de modo que el mismo oído siempre esté orientado hacia el sonido.
• Tiene dificultad para entender lo que se ha dicho o para seguir las instrucciones después de cumplir los 3 años de edad.
• No sobresalta a los ruidos fuertes
• Las orejas parecen pequeñas o deformadas.
• No puede desarrollar sonidos o palabras que sean apropiados a su edad

Además, debido a que los niños generalmente adquieren hitos o habilidades de desarrollo durante un período de tiempo específico, podemos predecir cuándo la mayoría de los niños aprenderán diferentes habilidades a lo largo de su crecimiento. Si un niño no está aprendiendo una habilidad que otros de su misma edad ya están adquiriendo, esto puede ser una «señal de advertencia» de que el niño puede estar en riesgo de retraso o de alteraciones del desarrollo.

Atención temprana: ¿Cómo se identifica un retraso en el desarrollo?

El retraso del desarrollo se identifica a través de dos tipos de evaluaciones basadas en el juego:

• Detección del desarrollo
• Evaluación de desarrollo

Una prueba de detección del desarrollo es una medición rápida y general de habilidades del pequeño. Su propósito es identificar a los niños que necesitan una evaluación adicional y es una de las bases de la atención temprana. Por lo general las pruebas de detección suelen estar en dos formatos diferentes, ya sea un cuestionario que se entrega a un padre o proveedor de cuidado infantil que hace preguntas acerca de los hitos de desarrollo o bien una prueba que un profesional de la salud le realizará al pequeño.
Una prueba de detección solo tiene como objetivo identificar a los niños que podrían tener alteraciones del desarrollo pero lo cierto es que no son certeras al 100%, por lo que no se puede hacer un diagnóstico simplemente usando esta evaluación. Si los resultados de una prueba de detección sugieren que el niño puede tener una alteración, se lo debe derivar para una evaluación.
Una evaluación del desarrollo es una evaluación larga y profunda de las habilidades de un niño y debe ser administrada por un profesional altamente capacitado, como un psicólogo. Las pruebas de evaluación se utilizan para crear un perfil de las fortalezas y debilidades de un niño en todas las áreas de desarrollo. Los resultados de una evaluación del desarrollo se utilizan para determinar si el niño necesita de servicios de atención temprana o requiere algún tipo de tratamiento específico como la terapia grupal infantil.