La forma en la que las personas se recuperan tras un accidente cerebrovascular ha mejorado y avanzado mucho en los últimos tiempos, en gran medida gracias a la concienciación generalizada de la sociedad acerca de cómo identificar el ictus a medida que ocurre, pudiendo así obtener ayuda y atención para la persona lo más rápido posible y aumentando las posibilidades de que quien ha sufrido el accidente cerebrovascular pueda recuperarse adecuadamente.
El grado de recuperación que cada paciente puede esperar depende de diferentes factores: en qué parte del cerebro ocurrió el accidente cerebrovascular, qué parte del cerebro se vio afectado, qué estado de salud tenía la persona antes de sufrir el ictus, la intervención precoz de los equipos médicos, el tipo de rehabilitación que recibe tras su lesión y el tipo de apoyo que recibe por parte de su entorno y seres queridos.
¿Qué es un accidente cerebrovascular?
Antes de adentrarnos en por qué la rehabilitación es tan importante en el proceso de recuperación tras un accidente cerebrovascular, comencemos por revisar algunas cuestiones básicas a modo de entender de qué estamos hablando.
Un ictus o accidente cerebrovascular, también conocido como ACV, ocurre cuando un bloqueo o sangrado de los vasos sanguíneos interrumpe o reduce el suministro de sangre al cerebro. Cuando esto sucede, el cerebro no recibe suficiente oxígeno o nutrientes y las células del cerebro comienzan a morir. Si bien muchos accidentes cerebrovasculares son tratables y las personas pueden recuperarse tras haberlo sufrido, algunos pueden provocar discapacidad o hasta la muerte.
La rehabilitación tras el ictus
La rehabilitación es clave para la recuperación tras haber sufrido un accidente cerebrovascular: es importante entender que no hay dos ictus iguales, por lo que los pacientes requerirán diferentes niveles de atención para recuperar su salud y calidad de vida, y deberán contar con un abordaje multidisciplinario que cubra diferentes aspectos afectados tras el ACV. La rehabilitación posterior a un accidente cerebrovascular debe ser precoz, global e intensiva y puede incluir:
- Fisioterapia: ayuda a recuperar la fuerza, el equilibrio y la capacidad de moverse
- Terapia ocupacional: ayuda al paciente a volver a aprender las habilidades motoras y cómo realizar las actividades de la vida diarias nuevamente
- Logopedia: ayuda con la capacidad de hablar con claridad, entender y poder comunicarse eficientemente. También trabaja la capacidad de volver a comer con normalidad
- Neuropsicología: ayuda al paciente a recuperar las funciones cognitivas y trabajar sobre las emociones y alteraciones de conducta.
- Formación para el paciente / familia: con el objetivo de proporcionar información sobre qué ha ocurrido en su cerebro, cuales son las consecuencias del ictus y el plan de atención tanto a la persona en recuperación como a sus seres queridos para que tengan las habilidades que se necesitan para aprovechar al máximo el tratamiento.
Cuidar a un ser querido tras un accidente cerebrovascular
Es importante estar ahí para un ser querido mientras recupera su independencia, ya que se trata de un proceso complejo que sin duda necesita de apoyo y acompañamiento para resultar efectivo. Es importante que quienes conviven con un paciente que está recuperándose tras haber sufrido un ictus, puedan monitorear el comportamiento de la persona y observar el desarrollo de sus habilidades para identificar o detectar cambios negativos y notificarlos al equipo de neurorrehabilitación. Algunas cuestiones sobre las cuales estar alerta son:
- Mareos o desequilibrio que provocan caídas
- Dificultad con las actividades diarias o los pasatiempos que el paciente solía disfrutar.
- Cambios de humor o problemas para controlar las emociones.
- Cambio o retroceso en las habilidades
La importancia de intervenir rápidamente
La atención médica inmediata es esencial para mejorar las probabilidades de recuperación en aquellas personas que han sufrido un accidente cerebrovascular. Para lograr esto es fundamental que se conozcan las señales del derrame cerebral para así poder contactar al servicio de emergencia lo antes posible. De manera sencilla, estos son los principales signos del accidente cerebrovascular que debemos siempre tener presente para actuar rápido en caso de observar alguno:
- Cara caída hacia un lado
- Debilidad en un brazo o pierna
- Dificultad para hablar
La importancia de prevenir los accidentes cerebrovasculares
¿Sabías que hasta el 80% de los accidentes cerebrovasculares se pueden prevenir? Al reducir la presión arterial e incorporar un estilo de vida más saludable, se puede reducir considerablemente las posibilidades de sufrir un ictus. Algunos de estos cambios en los hábitos incluyen:
- Llevar una dieta más saludable
- mantener un peso moderado
- hacer ejercicio regularmente
- no fumar tabaco
- Evitar el alcohol o beber solo moderadamente
Llevar una dieta nutritiva significa incluir en la alimentación diaria:
- Frutas
- Vegetales
- Cereales integrales
- Frutos secos
- Semillas
- Legumbres
Otras medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de accidente cerebrovascular incluyen:
- Controlar los niveles de presión arterial
- En caso de diabetes, realizar el tratamiento adecuado de manera rigurosa
- Recibir tratamiento para enfermedades del corazón