El daño cerebral puede provocar cambios en la forma en que una persona piensa, siente y se comporta, pudiendo afectar también sus capacidades físicas. En algunos casos, esto puede afectar a la manera en la que el paciente con lesión neurológica se relaciona con sus amigos.
Daño cerebral y su impacto en la vida social
No todas las personas saben con exactitud qué es o cómo se manifiesta una lesión neurológica, por lo que puede resultar difícil para un círculo de amigos comprender cómo y por qué motivo su ser querido de pronto ha cambiado.
Frecuentemente sucede que los amigos del paciente con daño cerebral asumen que la persona tras su salida del hospital “volverá a la normalidad”. Sin embargo, para muchas personas, los efectos emocionales, cognitivos y conductuales de la lesión neurológica son algo real con lo que deberán convivir durante un largo tiempo durante su rehabilitación.
Es posible que el paciente necesite tiempo para adaptarse a sus nuevas circunstancias y puede que sus amigos también necesiten adaptarse en consecuencia. Aprender sobre los efectos de la lesión cerebral e identificar formas de ofrecer apoyo puede ayudar a los allegados a adaptarse de forma más rápida a esta nueva realidad.
Daño cerebral: acompañando a un amigo con lesión neurológica
El apoyo y la atención continuos de los seres queridos son de gran ayuda para el paciente, impulsándolo a sentirse más positivo sobre sí mismo y sus circunstancias, lo que sin duda tendrá un impacto positivo en su recuperación general y en su bienestar. A su vez, esta actitud de acompañamiento impactará de buena manera en el vínculo en sí, permitiendo que ambas partes de la relación sigan creando nuevos recuerdos juntos.
Aprender sobre las lesiones cerebrales
Uno de los primeros puntos clave para acompañar adecuadamente a un amigo con daño cerebral es aprender sobre el tema: leer sobre los efectos de una lesión neurológica es necesario para poder tener empatía con el paciente y comprender el proceso que está atravesando.
Es fundamental tener en cuenta que los efectos de las lesiones cerebrales pueden fluctuar día a día, por lo que aunque el paciente muestre estar bien y funcionando un día, podría tener dificultades al día siguiente.
Animar al paciente a buscar apoyo
Anima a tu amigo con daño cerebral a buscar la ayuda que necesita si notas que se muestra deprimido o con dificultades para afrontar su nueva realidad.
Si la persona está experimentando efectos continuos de su lesión que están afectando su calidad de vida, lo mejor es instarlo a buscar el apoyo de su médico de cabecera o de los especialistas que están a cargo de su proceso de rehabilitación.
Ayudar sin interferir en su independencia
Como amigos de una persona con daño cerebral, es importante estar disponibles para dar una mano cuando la persona lo necesite: ahora bien, esto no quiere decir interponernos entre el paciente y su independencia o autonomía como persona.
A la hora de acompañar a alguien con lesión neurológica, lo mejor es ofrecer ayuda respetando siempre la privacidad y las decisiones de quien está del otro lado. Asumir que el paciente no puede hacer las cosas por sí mismo puede resultar doloroso para quien está en proceso de recuperación tras una lesión neurológica.
Ofrecer ayuda en lo cotidiano
Si tu amigo con daño cerebral tiene niños pequeños, ofrécete a cuidarlos de vez en cuando durante unas horas. También puedes aportar en tareas sencillas y rutinarias como ir de compras, cocinar, llenar formularios, hacer trámites o llevar a tu amigo adonde lo necesite mientras no pueda conducir.
A la hora de comprar obsequios para un amigo con daño cerebral, lo mejor es considerar cosas prácticas que puedan ayudarlo de manera regular y le simplifiquen su rutina diaria, como un diario o un organizador personal si la persona tiene dificultades con su memoria.
Recomendaciones para las salidas
Si bien en un principio puede ser verdaderamente desafiante salir al mundo exterior para una persona que ha sufrido daño cerebral, como amigos podemos simplificar bastante el proceso y hacer que nuestro ser querido se sienta cómodo. Además, el conocimiento previo acerca de las lesiones neurológicas y la manera en la que estas afectan de diferentes formas al paciente nos permitirá comprender mucho mejor por qué nuestro amigo ya no se siente tan cómodo haciendo algunas cosas.
Veamos algunas recomendaciones que nos ayudarán a acompañar mejor a nuestro amigo con daño cerebral frente a salidas o reuniones:
- La fatiga puede ser un problema particular para el paciente con daño cerebral, ya sea durante o después de las salidas. Por lo tanto, lo mejor es tratar que las mismas sean breves.
- Si tu amigo tiene problemas en entornos ruidosos y con mucha gente, puedes considerar ir a un lugar más tranquilo o hacerle una visita en su casa.
- Pregúntale a tu amigo si le gustaría que le explicaras a otras personas que ha tenido una lesión neurológica durante una salida. Muchas veces esto puede simplificar mucho las interacciones con otros y le quita una enorme presión al paciente.
- Lo mejor es tratar de establecer un día y una hora en particular para las actividades que realizan juntos de manera regular, ya que esto puede ser útil si tu amigo tiene problemas de memoria o dificultades para organizar y planificar. Mantener una rutina concreta será de gran ayuda para el paciente.