TDAH

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta tanto a niños como a adultos. Se estima que el 8,4% de los niños y el 2,5% de los adultos viven con este trastorno, y suele identificarse por primera vez en niños en edad escolar cuando este provoca interrupciones en el aula o problemas con el desempeño académico.

Entendiendo el TDAH

El TDAH se caracteriza, como hemos mencionado anteriormente, por dificultades para prestar atención y, en algunos casos, hiperactividad extrema.  El TDAH generalmente se diagnostica durante la infancia, pero también se puede identificar por primera vez en la edad adulta. Otros síntomas incluyen:

  • falta de concentración
  • inquietud
  • dificultad para permanecer sentado
  • personalidad hiperactiva
  • falta de memoria o facilidad para olvidar cosas
  • hablar fuera de turno
  • problemas de comportamiento
  • impulsividad

El cerebro de personas con TDAH

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una afección en la que las personas tienen dificultades con la falta de atención, la hiperactividad, la impulsividad, la regulación del estado de ánimo y la organización. Por ejemplo, un niño o adolescente con TDAH puede tener problemas en la escuela y en el hogar para prestar atención, concentrarse, perder cosas, tener dificultades para seguir instrucciones, quedarse quieto, tendencias a actuar sin pensar o enojarse y frustrarse fácilmente.

Si bien se trata de un tipo de trastorno que está en constante investigación, al día de hoy los científicos han demostrado que existen diferencias en el cerebro de los niños con TDAH y que algunas de estas diferencias cambian a medida que el niño envejece y madura.

En principio, a través de las distintas investigaciones se han encontrado anomalías estructurales en el cerebro de pacientes con TDAH, como:

  • Baja densidad de materia gris
  • Anormalidades en la estructura de la sustancia blanca
  • Volumen cerebral total más bajo de lo normal
  • Tamaño reducido de algunas partes del cerebro
  • Maduración cortical más lenta de lo normal hasta la vida adulta
  • Reducción del grosor cortical en adultos, especialmente de la red cortical responsable de la atención focalizada

Lóbulo frontal y TDAH

El cerebro es el órgano encargado de controlar funciones como el pensamiento, los sentimientos y el comportamiento. Como ya sabemos, este órgano se encuentra dividido en secciones que conocemos como “lóbulos”.

La parte frontal del cerebro detrás de la frente es el lóbulo frontal. Este conforma la parte del cerebro que ayuda a las personas a organizarse, planificar, prestar atención y tomar decisiones. En personas con TDAH, ciertas partes del lóbulo frontal pueden madurar con mayor lentitud.

El lóbulo frontal es el área del cerebro responsable de:

  • Resolución de problemas
  • Memoria
  • Idioma
  • Motivación
  • Control de los impulsos
  • Comportamiento social
  • Planificación
  • Toma de decisiones
  • Atención
  • Capacidad para retrasar la gratificación
  • Percepción del tiempo

En virtud de esta disfunción del lóbulo frontal da como resultado una falta de alerta, una menor capacidad de atención y una disminución de la eficiencia de la memoria de trabajo o de corto plazo, dificultad para iniciar y mantener actividades y no poder distinguir y evitar actividades innecesarias o que distraigan de lo principal.

Las redes neuronales y el TDAH

El cerebro está formado por células nerviosas llamadas neuronas que transmiten señales en el cerebro. Las señales viajan a través del cerebro en grupos de células nerviosas llamadas «redes». Los investigadores han identificado varias redes neuronales importantes que funcionan de manera diferente en personas con TDAH. Estas redes están involucradas en la recompensa, el enfoque, la planificación, la atención, el cambio entre tareas y el movimiento.

Neurotransmisores en personas con TDAH

Existen sustancias químicas que ayudan a transmitir señales de una célula nerviosa a la siguiente a través de las redes del cerebro. Estos productos químicos se denominan neurotransmisores. Según últimos estudios, existen dos neurotransmisores que desempeñan un papel clave en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad: los cerebros con TDAH tienen niveles bajos de norepinefrina, que se encuentra directamente ligado con la dopamina, siendo esta ultima la encargada de controlar la recompensa y el centro de placer del cerebro.

Las personas neurotípicas utilizan tres factores diferentes para decidir qué hacer, cómo empezar y como seguir hasta finalizar la tarea:

  • El concepto de importancia
  • El concepto de importancia secundaria: están motivados por el hecho de que sus padres, maestro, jefe o alguien a quien respetan piensa que la tarea es importante de abordar y completar.
  • El concepto de recompensas por realizar una tarea y consecuencias / castigos por no realizarla.

Una persona con un sistema nervioso con TDAH nunca ha podido utilizar la idea de importancia o recompensas para comenzar y realizar una tarea. Saben lo que es importante, les gustan las recompensas y no les gusta el castigo, pero tienen dificultades para sentir interés o  motivación para llevar adelante la tarea.

La incapacidad de utilizar la importancia y las recompensas para motivarse tiene un impacto de por vida en las vidas de las personas con TDAH, por lo que poder entender el trastorno y darle un abordaje adecuado es fundamental para que el sujeto pueda llevar adelante una rutina diaria saludable.

 

Para casos de emergencia Llamar al :91-667-16-46

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