Se conoce como amnesia postraumática (APT) a la alteración de memoria sufrida tras un Traumatismo Craneoencefálico (TCE) que ha supuesto pérdida de conciencia.
Se caracteriza por una alteración del recuerdo de los eventos ocurridos antes de la lesión (amnesia retrógrada) que puede ser de horas, días o meses y por una alteración en la capacidad de generar nuevos aprendizajes (amnesia anterógrada). Por ejemplo, el paciente con amnesia postraumática no tiene un recuerdo continuo de los eventos del día a día, e incluso los recuerdos más recientes pueden verse afectados por este estado, por lo que no podrá rememorar lo que sucedió hace unas horas o incluso unos minutos atrás.
Lo cierto es que el comportamiento del paciente durante la amnesia postraumática puede ser muy angustioso para familiares y amigos cercanos, por lo que contar con información sobre el tema es clave para poder sobrellevarlo y acompañar a quien ha sufrido un TCE.
En ocasiones la persona que sufre amnesia postraumática puede confabular, es decir, “rellenar” esos huecos de memoria con otros que no son del todo reales.
Amnesia postraumática: ¿cómo se manifiesta?
La amnesia postraumática tras el daño cerebral puede evidenciarse de diferentes maneras y manifestar distintos síntomas: el signo más evidente es la pérdida de memoria del momento actual. El paciente será capaz de reconocer a familiares y amigos, pero no podrá procesar el hecho de que está en el hospital o de que ha tenido una lesión.
Otros síntomas de la incluyen:
- Confusión, agitación, angustia y ansiedad.
- Comportamientos inusuales como violencia, agresión, gritos, desinhibición
- Incapacidad para reconocer a algunas personas
- Tendencia a deambular
- En algunos casos puede manifestarse al revés, presentando el paciente un comportamiento tranquilo, dócil, cariñoso y amigable.
¿Qué se puede hacer con la amnesia postraumática?
La amnesia postraumática es una etapa de recuperación por la que pasan los pacientes tras haber sufrido un TCE, y si bien resulta difícil para el entorno de la persona y para sus seres queridos, es fundamental tener siempre presente que se trata de una fase temporal. Veamos algunas recomendaciones para quienes están en posición de acompañar a una persona con esta condición:
Ver a su entorno angustiado o molesto puede ser muy confuso para el paciente que ha sufrido daño cerebral y que atraviesa una amnesia postraumática, por lo que se recomienda mantener la calma y apoyar a ese ser querido desde la empatía.
El cerebro de quien ha sufrido lesión neurológica está luchando con todas sus fuerzas para hacer frente al daño, por lo que se debe evitar sobrecargar al paciente con estímulos. Lograr ambientes tranquilos y silenciosos durante la recuperación es clave para acompañar este tipo de rehabilitaciones.
La confusión que surge a raíz de la amnesia postraumática puede hacer que el paciente se ponga inquieto o ansioso, lo que aumenta el riesgo de accidente o de una nueva lesión. En estos casos, lo ideal es que la persona esté acompañada en todo momento para prevenir caídas y evitar que se pierda cuando necesite trasladarse al baño.
Tener paciencia y consideración por quien está sufriendo de amnesia postraumática es muy importante: tener que responder a la misma pregunta una y otra vez es agotador, pero tratar de obligar al paciente a recordar lo único que provocará será mayor agitación y malestar. Se debe tener presente que la amnesia postraumática es un estado temporal, por lo que gradualmente la persona comenzará a retener una mayor cantidad de información acerca de lo que lo rodea y podrá ir recordando cosas importantes.
Amnesia postraumática: ¿cuánto tiempo dura?
No existe una respuesta única a esta pregunta: lo cierto es que todo dependerá del caso concreto y de la situación particular del paciente, al igual que de la gravedad de la lesión, pudiendo durar desde unos pocos minutos hasta meses.
¿Cuáles son los efectos a largo plazo de la amnesia postraumática?
Si bien no existen efectos a largo plazo asociados de manera directa con la amnesia postraumática, la duración de la misma junto con tiempos de coma pueden ser indicadores de la gravedad de la lesión, lo que a su vez podrá señalar la posibilidad de que existan efectos a largo plazo asociados a esta gravedad.
Es probable que quienes experimentan amnesia postraumática durante más de 24 horas hayan sufrido una lesión cerebral grave y experimenten complicaciones a largo plazo, mientras que aquellas de menos de 1 hora probablemente indiquen una lesión cerebral menor. Estas son pautas aproximadas y los efectos a largo plazo solo se harán evidentes una vez que la amnesia haya pasado.