La neuroplasticidad y su rol en la recuperación post ictus

Un ictus, como ya hemos mencionado en otras ocasiones, es una lesión cerebral que resulta de una hemorragia o un bloqueo de oxígeno en el cerebro. Los efectos pueden ser repentinos o graduales y el daño puede afectar varios aspectos de la salud física y mental.

Entre los distintos aspectos que pueden verse afectados como consecuencia del ictus encontramos los siguientes:

  • Habilidades motoras
  • Los sentidos, incluyendo las reacciones al dolor
  • Lenguaje y la comunicación
  • Aspecto cognitivo y memoria
  • Emociones

Ictus y la afectación del lenguaje

Un ictus puede afectar el uso del lenguaje de una persona de diversas maneras. Además, la parálisis o la debilidad en los músculos de la cara, la lengua o la garganta pueden dificultar la deglución, el control de la respiración y la formación de sonidos, por lo que esto también puede tener un impacto en la capacidad del paciente para comunicarse.

El tipo y el alcance de las dificultades en el habla y la comunicación dependen de la forma en la que se ha producido el ictus, su gravedad y del tipo de lesión que ha sufrido el paciente como resultado.

Tres condiciones pueden afectar la comunicación después de un ictus: afasia, disartria y dispraxia, pudiendo sufrir una sola de estas o una combinación de las mismas dependiendo de cada caso en particular.

Afasia

La afasia es el resultado de un daño en un área del cerebro comúnmente conocida como centro de control del lenguaje.

El daño en el área de Wernicke puede provocar afasia receptiva, que  dificulta la comprensión de oraciones largas y complejas, especialmente si hay ruido de fondo o más de una persona hablando.

La persona puede sentir como si los demás estuvieran hablando en otro idioma, e incluso su propio discurso puede volverse incoherente.

Si hay daño en el área de Broca, esto puede resultar en una afasia expresiva. El paciente con esta condición puede entender a los demás pero no puede expresarse verbalmente. Pueden pensar las palabras pero no pueden pronunciarlas o juntarlas para formar oraciones coherentes.

Una persona con afasia expresiva puede formar sonidos, palabras cortas o partes de oraciones, pero puede omitir palabras o usar términos incorrectos.

Disartria y dispraxia

La disartria y la dispraxia se relacionan con la producción física de sonidos al hablar.

Una persona con disartria puede encontrar las palabras pero no puede formarlas debido a un problema físico, como debilidad muscular. Como resultado, las palabras pueden salir arrastradas o en ráfagas cortas.

Por otro lado, la dispraxia implica dificultad con el movimiento y la coordinación, lo que provoca que los músculos relacionados con el habla no funcionen correctamente o en el orden necesario.

Ictus: recablear el cerebro para mejorar el habla

El impacto negativo que puede tener un ictus en la capacidad de uno para comunicarse puede ser frustrante y angustiante. Aunque ninguna de las alteraciones a la comunicación mencionadas anteriormente afectan la inteligencia, esto no significa que no signifiquen un verdadero desafío para quien debe atravesarlas. Afortunadamente, la logopedia es un abordaje profesional que puede minimizar los síntomas de la afasia relacionada con el accidente cerebrovascular para facilitar las actividades cotidianas, como participar en conversaciones, leer y escribir.

En la consulta con el logopeda, el profesional elaborará un plan de tratamiento individualizado adaptado a las necesidades del paciente. Este plan estará orientado a ayudar a que el sujeto logre el mayor nivel posible de comunicación y función del lenguaje.

Gran parte del trabajo de un logopeda gira en torno a la  neuroplasticidad, la capacidad natural del cerebro para reconectarse a sí mismo. Al activar la neuroplasticidad, las áreas sanas del cerebro se estimulan para asumir la función del lenguaje que se ha visto dañada. Debido a que la neuroplasticidad es provocada por la estimulación repetitiva, trabajar en base a ejercicios con el logopeda alentará a nuevas áreas del cerebro a asumir las funciones del habla y la comunicación.

Logopedia: tipo de ejercicios tras el ictus

Trabajar con un logopeda es la mejor manera de recuperar las habilidades comunicativas tras haber sufrido un ictus. Además de todo lo que se hace en la sesión, también se le brindarán al paciente opciones de ejercicios que puede hacer de manera sencilla desde casa. Los siguientes son algunos ejercicios que suelen implementarse para la recuperación del habla y la comunicación verbal tras el ictus:

Lengua de lado a lado

Para este ejercicio el paciente debe abrir la boca y mover la lengua hacia el lado izquierdo, mantenerla en esa posición durante dos segundos, y posteriormente moverla hacia el lado derecho.

Lengua hacia arriba y hacia abajo

Para este ejercicio se debe abrir bien la boca y sacar la lengua hacia afuera. Posteriormente, estirar la lengua hacia la nariz y mantenerla lo más alto que se pueda durante dos segundos antes de bajarla hacia la barbilla. Mantener esta posición durante dos segundos y repetir el ciclo.

Entrada y salida de la lengua

Sacar la lengua completamente durante dos segundos antes de volver a meterla. Después de dos segundos más, sacar la lengua y manténgala allí durante dos segundos de nuevo. Hacer este movimiento repetidamente ayudará a entrenar la lengua para que se mueva en patrones coordinados, algo necesario para poder producir un habla más clara y entendible.

La sonrisa

Una simple sonrisa puede ayudar a mejorar las habilidades motoras orales. Para este sencillo ejercicio, simplemente nos paramos frente a un espejo y sonreímos, posteriormente nos relajamos. Repetir esta secuencia tanto como se pueda para que los músculos se acostumbren a moverse suavemente.

Jugando con palabras

Los juegos de palabras son divertidos y excelentes ejercicios de logopedia. Al probar las habilidades de procesamiento del lenguaje, los juegos de palabras pueden ayudar a mejorar el nivel de comunicación, además de que nos permite entrenar la mente para pensar de diferentes maneras.

El tipo de juegos de palabras más adecuado dependerá de las habilidades en las que el paciente necesite trabajar más. Para mejorar la resolución de problemas y el procesamiento visual, probar juegos como crucigramas. Para agudizar las habilidades de comprensión, probar con juegos de computadora como el solitario.

Procesamiento fonológico

El término «fonología» se refiere al patrón de los sonidos del lenguaje. Esto significa que los ejercicios centrados en el procesamiento fonológico están destinados a ayudar a los pacientes a mejorar su capacidad para producir el habla.

Un ejercicio de procesamiento fonológico popular que se puede practicar en casa con un ser querido es adivinar cuántas sílabas hay en una palabra. Quien ayude al paciente deberá decir diferentes palabras y cada vez que diga una nueva, el sujeto deberá adivinar cuantas silabas contiene.

 

Para casos de emergencia Llamar al :91-667-16-46

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