Estimulación cerebral profunda para la epilepsia

La estimulación cerebral profunda es un método para tratar las convulsiones que implica la implantación de un dispositivo que envía pulsos eléctricos a áreas específicas del cerebro donde ocurren las convulsiones.

¿Cómo actúa la estimulación cerebral profunda?

Cuando el cerebro funciona normalmente, las células nerviosas transportan mensajes químicos y eléctricos hacia y desde partes del cuerpo de una manera normal y ordenada. Durante una convulsión, las células nerviosas fallan, lo que provoca un estallido de actividad eléctrica descontrolada en un área particular del cerebro.

Esta tormenta eléctrica provoca una convulsión. Los pulsos eléctricos del sistema de estimulación cerebral profunda bloquean las señales de las células nerviosas que desencadenan una convulsión, por lo que el objetivo principal de esta técnica es reducir el número y la gravedad de las convulsiones.

El sistema de estimulación cerebral profunda consta de cuatro partes:

  • Cables que terminan en electrodos que se implantan en el cerebro
  • Un pequeño dispositivo similar a un marcapasos, llamado neuroestimulador, que genera los pulsos eléctricos
  • Cables que transportan pulsos eléctricos desde el dispositivo y están conectados a los cables implantados en el cerebro
  • Dispositivo programador de mano que ajusta las señales del dispositivo

El neurocirujano encargado de la intervención implantará el sistema de estimulación cerebral profunda en dos etapas:

  • Primero, se hace un pequeño agujero en el cráneo. Los electrodos que están conectados a los cables se pasan a través de este orificio y se implantan quirúrgicamente en las áreas del cerebro identificadas como el sitio de las convulsiones.
  • En una nueva operación aproximadamente 1 semana después de la primera, el dispositivo neuroestimulador que funciona con baterías se implanta justo debajo de la piel en el área superior del pecho debajo de la clavícula. Los cables pasan por debajo de la piel desde el dispositivo hasta el cuello, detrás de las orejas y hacia la cabeza, y están conectados a los cables que ya están colocados en el cerebro.

El paciente deberá regresar para una visita al consultorio aproximadamente de 10 a 14 días después de la cirugía del implante. El neuroestimulador implantado se programará mediante un dispositivo de mano. Se necesitarán varias visitas de programación de seguimiento para ajustar la fuerza de los pulsos eléctricos y la frecuencia con la que se envían pulsos al cerebro para controlar mejor las convulsiones y prevenir efectos secundarios.

¿Cuáles son los beneficios de la estimulación cerebral profunda?

A diferencia de la cirugía de epilepsia, en este caso no se extrae ni separa tejido cerebral, por lo que los efectos son reversibles. No se produce ningún daño cerebral permanente por el uso del sistema de estimulación cerebral profunda.

Si la estimulación cerebral profunda no disminuye el número de convulsiones o el paciente no la tolera, el sistema puede apagarse y el dispositivo neuroestimulador y los cables pueden retirarse.

El nivel de estimulación del pulso se puede ajustar para mejorar el control de las convulsiones y reducir los efectos secundarios si es necesario.

¿Existen riesgos?

Cualquier cirugía conlleva riesgos, incluidos los que surgen a raíz del uso de anestesia. Los riesgos de la cirugía de estimulación cerebral profunda incluyen, entre otros, coma, sangrado en el cerebro (hemorragia), ictus o infección.

Además de estos riesgos quirúrgicos, pueden surgir otros asociados al propio dispositivo. Este puede fallar debido a un problema mecánico o eléctrico, los cables y / o el conector de extensión pueden moverse o no colocarse dentro del área objetivo, las partes pueden desgastarse a través de la piel, el dispositivo implantado puede infectarse y puede ocurrir erosión del hardware.

Según el ensayo de 110 pacientes en el que el dispositivo fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, las principales complicaciones fueron:

  • Dolor en el sitio del implante del dispositivo en el 31% de los pacientes
  • Parestesia (sensación de ardor, picazón, hormigueo o entumecimiento en partes del cuerpo) en el 24% de los pacientes
  • Cables que no están dentro del objetivo y requieren reemplazo en un 8%
  • Infección del sitio del implante en el 11%

Terapia de estimulación cerebral profunda y resultados

Según los resultados del estudio fundamental de 110 pacientes, la estimulación cerebral profunda pudo reducir la frecuencia de las convulsiones y los resultados mejoraron con el tiempo.

En este estudio, a los pacientes se les implantó el dispositivo de estimulación cerebral profunda y se les dio seguimiento durante 7 años. Los resultados fueron los siguientes:

  • Después de 7 años, los pacientes experimentaron una reducción media del 75 por ciento en la frecuencia de las convulsiones desde el inicio.
  • Después de 7 años, 20 pacientes (18 por ciento) informaron un intervalo libre de convulsiones de al menos 6 meses.
  • El porcentaje de pacientes que lograron una reducción del 50 por ciento o más en las convulsiones aumentó del 43 por ciento al año al 74 por ciento a los 7 años.
  • Además de estos resultados clínicos, después de 7 años:
  • El 43 por ciento de los pacientes dijo que su calidad de vida había mejorado.
  • El 84 por ciento informó que estaba satisfecho o muy satisfecho con los resultados.

Para casos de emergencia Llamar al :91-667-16-46

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