El trastorno del espectro autista (TEA) es un término amplio que se utiliza para describir un grupo de trastornos del desarrollo neurológico: estos trastornos se caracterizan por problemas con la comunicación y la interacción social, además de ser frecuente que las personas con esta afectación demuestren intereses o patrones de conducta restringidos o repetitivos.
¿Cuáles son los diferentes tipos de TEA?
El trastorno del espectro autista afecta a un gran porcentaje de personas alrededor del mundo, aproximadamente 1 de cada 59 niños son diagnosticados con TEA al día de hoy. En la actualidad los especialistas reconocen cinco en el DSM-IV 4 subtipos diferentes.
- Síndrome de Kanner (trastorno autista)
- Asperger,
- Trastorno desintegrativo infantil,
- TGD no especificado
TEA y sus signos más frecuentes
Los síntomas del autismo generalmente se hacen claramente evidentes durante la primera infancia, entre los 12 y 24 meses de edad. Sin embargo, los signos también pueden aparecer antes o después, dependiendo de cada niño en particular. Los primeros síntomas pueden incluir un marcado retraso en el lenguaje o el desarrollo social.
Actualmente se dividen los síntomas del autismo en dos categorías: problemas con la comunicación y la interacción social, y patrones de comportamiento o actividades restringidos o repetitivos.
Los problemas de comunicación e interacción social incluyen:
- Problemas con la comunicación y el lenguaje, incluyendo dificultades para compartir emociones, compartir intereses o mantener una conversación fluida
- Dificultades con la comunicación no verbal, como dificultades para mantener el contacto visual o leer el lenguaje corporal
- Obstaculos para desarrollar y mantener relaciones
Los patrones de comportamiento restringidos o repetitivos incluyen:
- Movimientos repetitivos, movimientos o patrones de habla
- Adherencia rígida a rutinas o comportamientos específicos
- Un aumento o disminución de la sensibilidad a información sensorial específica de su entorno, como una reacción negativa a un sonido específico
- Intereses fijos o preocupaciones
¿Qué pruebas se usan para diagnosticar el autismo?
Un diagnóstico de TEA implica varias pruebas de detección y evaluaciones diferentes, lo que hace que sea clave el enfoque holístico e integral a la hora de tratar al paciente.
Exámenes de desarrollo
Este tipo de exámenes suelen estar recomendados para todos los niños en sus primeros meses de vida, ya que permite una detección temprana de cualquier dificultad en el desarrollo incluyendo aquellos pequeños que tienen TEA. Estos niños pueden beneficiarse del diagnóstico temprano y la intervención a tiempo para una mejor calidad de vida y un abordaje eficiente.
Es importante tener en cuenta que la detección no es un diagnóstico. Los niños que realizan pruebas de detección positivas de TEA no necesariamente tienen el trastorno. Además, las evaluaciones a veces no detectan a todos los niños que tienen autismo..
Otras evaluaciones y pruebas
En el marco del diagnóstico un especialista puede realizar otro tipo de pruebas a un niño para el diagnóstico de TEA. Algunas de ellas incluyen:
- Pruebas de ADN para enfermedades genéticas.
- Entrevista en profundidad con los padres.
- Pruebas visuales y de audio para descartar cualquier problema de visión y audición que no esté relacionado con el autismo.
- Evaluación de integración sensorial
- Cuestionarios de desarrollo: que incluye evaluación cognitiva y del lenguaje, sociales, emocionales, conductuales y de desarrollo psicomotor.
En DACER realizamos este tipo de abordajes de manera interdisciplinaria con un equipo de profesionales capacitados para ello: este equipo suele incluir neuropsicólogos infantiles, terapeutas ocupacionales y logopedas.
Abordajes multidisciplinarios del TEA
No existen «curas» para el autismo, pero las terapias y otras consideraciones de tratamiento pueden ayudar a los niños a sentirse mejor, potenciar sus habilidades y a lograr una mejor calidad de vida. Los enfoques de tratamiento multidisciplinario incluyen terapias como:
- Terapia de comportamiento
- Terapia de juego
- Terapia ocupacional
- Fisioterapia neurológica
- Logoterapia
¿Cómo afecta el autismo a los niños?
Los niños con autismo pueden no alcanzar los mismos hitos de desarrollo que sus compañeros, o pueden demostrar la pérdida de habilidades sociales o de lenguaje previamente desarrolladas.
También pueden tener comportamientos repetitivos, tener dificultades para dormir o comer compulsivamente elementos no ingeribles. Puede que les resulte difícil prosperar sin un entorno estructurado o una rutina constante, y sin contar con el estímulo y el tratamiento adecuado siendo fundamental la intervención temprana para mejores resultados.
¿Cuál es la diferencia entre autismo y TDAH?
Es frecuente la confusión entre el TEA y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, ya que quienes sufren de TDAH suelen tener problemas para concentrarse o mantener contacto visual con otras personas, algo típico en quienes se encuentran en el espectro autista.
A pesar de algunas similitudes, el TDAH no se considera un trastorno del espectro: una diferencia importante entre los dos es que las personas con TDAH no tienden a carecer de habilidades socio-comunicativas.
Si crees que tu hijo tiene síntomas de hiperactividad o muestra alguno de los signos mencionados en este artículo, es importante hablar con un médico o terapeuta sobre posibles pruebas. Obtener un diagnóstico claro y precoz es esencial para garantizar que el niño reciba el tratamiento correcto.