Cuando un niño sufre daño cerebral, los problemas cognitivos pueden tardar un tiempo en hacerse evidentes: en muchos casos, es posible que no se manifiesten hasta algún tiempo después de la lesión.
Comenzar la escuela o regresar a ella tras haber sufrido una lesión neurológica un hito importante para la vida del niño que se debe celebrar, al mismo tiempo que trae consigo una gama completamente nueva de consideraciones para ambos padres, para la autoridad educativa local y la escuela en general.
Todo arreglo que se implemente en el ámbito escolar para la ayuda del niño que ha sufrido daño cerebral deben ser revisados y actualizados periódicamente a medida que el paciente va desarrollándose y rehabilitando algunas funciones garantizando así que recibe el apoyo total que necesita para alcanzar su máximo potencial.
Si bien muchos niños pueden regresar a las escuelas ordinarias después de una lesión cerebral, existen casos en los que tras la lesión las necesidades se vuelven más complejas, por lo que estos pacientes necesitarán una escuela especializada.
Daño cerebral infantil y sus efectos en la educación de los niños
Los efectos físicos de una lesión neurológica a menudo pueden ser evidentes y, por lo tanto, a veces son más sencillos de abordar. Pero los efectos cognitivos pueden no ser tan claros y pueden ser difíciles de identificar en un principio.
El daño cerebral infantil puede causar los siguientes efectos en la capacidad de aprender de los niños y su desempeño escolar:
- Dificultad para mantener la atención a las tareas y reducción de la motivación para iniciar las mismas
- Reducción del funcionamiento ejecutivo que puede afectar la planificación, la resolución de problemas, el razonamiento, la toma de decisiones y el autocontrol. Por ejemplo, pueden perder el hilo de sus pensamientos y desviarse por la tangente o ser muy rígidos en su pensamiento.
- Capacidad reducida para procesar información
- Problemas con la memoria de trabajo y a corto plazo, lo que dificulta seguir las instrucciones.
- Concentración reducida y dificultad para la multitarea
- Dificultades en el lenguaje: expresivo y receptivo, incluida la dificultad para seguir una discusión o seguir reglas.
- Dificultades específicas de aprendizaje con lectura, escritura u ortografía.
- Habilidades de percepción visual: dificultad para dar sentido a la información visual que puede afectar muchas áreas del desarrollo, por ejemplo, habilidades de independencia.
- Habilidades motoras que incluyen a las finas y gruesas
- Empatía reducida: afecta la socialización y la confianza.
- Cambios de humor y frustración
Regreso a la escuela tras una lesión neurológica
La clave para una reintegración exitosa es una buena comunicación y planificación: el niño puede encontrar este momento bastante difícil, ya que volverá a encontrarse con amigos que tal vez no comprendan completamente el alcance de sus lesiones y pueden esperar retomar su amistad donde la dejaron. Teniendo en cuenta que muchas veces el daño cerebral cambia por completo a las personas, esta situación puede impactar en la confianza, autoestima y en el espectro emocional del niño.
Para un regreso optimo, es fundamental que la familia trabaje en estrecha colaboración con el establecimiento educativo: la escuela deberá tener total conocimiento de cómo la lesión cerebral puede afectar a su desempeño y proceso de aprendizaje, ya que muchas veces en estos espacios educativos se puede llegar a tildar a un niño de travieso o de holgazán por efectos que son propios del daño cerebral.
El impacto emocional de regresar a la escuela
La experiencia de cada niño es diferente: algunos pueden tener dificultades para regresar a su espacio educativo, en virtud de que ya no se sienten capaces de hacer sus tareas escolares como antes, y esto puede tener un impacto en su autoestima.
Sentirse mal consigo mismos y con sus habilidades, al igual que tener dificultades con la atención en clase, puede traducirse en un mal comportamiento por parte del niño con daño cerebral. Es por eso que un trabajo coordinado y una escuela que está al tanto del problema en cuestión serán fundamentales para un regreso óptimo.
Daño cerebral infantil: regresar a la escuela en etapas
No existe una solución única para el regreso a la escuela de un niño que ha sufrido lesión neurológica. Todo dependerá en gran medida de lo que crean y de qué manera aborden los padres y la escuela el regreso del niño.
Una buena opción para que un el niño con daño cerebral regrese a sus actividades escolares es hacerlo por etapas: se puede comenzar con un día a la semana para ir aumentando en principio por horas y posteriormente por días.
Lo cierto es que, además de los efectos cognitivos que tiene la lesión neurológica en los niños, la fatiga y el cansancio típicos de este tipo de condiciones también jugarán un papel fundamental en esta vuelta a clase. Puede ser realmente difícil para un niño con daño cerebral sumergirse de forma directa en una semana completa de clases durante horas, por lo que un comienzo escalonado es sin duda la mejor alternativa.
Regresar a la escuela no se trata solo de ponerse al día con el trabajo escolar, por supuesto: la escuela es un lugar muy social para los niños, y el pequeño que regresa a clases puede tener que hacer nuevas amistades o retomar contacto con sus amigos anteriores. Todos estos elementos ejercen presión sobre los pequeños con daño cerebral a la hora de pensar en la vuelta a la escuela, cuestiones que deben ser abordadas de manera integral en su plan de rehabilitación.