Una lesión neurológica puede ser compleja y diversa en sus orígenes y los síntomas pueden variar enormemente desde increíblemente leves hasta incapacitantes o incluso fatales. Cuando un paciente tiene una lesión cerebral, entre otros efectos, el suministro de sangre y oxígeno al cerebro se reduce o limita, lo que resulta en la muerte del tejido cerebral. Hoy en día, la terapia con células madre en el marco de la recuperación neurológica se ha transformado en una realidad, y se están comenzando a ver los primeros resultados positivos en pacientes a lo largo y a lo ancho del planeta. En esta ocasión, abordaremos el tema para comprender un poco mejor cómo funciona este tipo de tratamiento.
¿Qué es una célula madre?
Una célula madre es, en pocas palabras, una célula «en blanco»: estas tienen la capacidad de convertirse en otro tipo de célula del cuerpo, como una célula de la piel, una muscular o una nerviosa. La terapia con células madre adultas se puede administrar para ayudar a reemplazar o incluso curar los tejidos y células dañados, sirviendo como un sistema de reparación integrado para el cuerpo humano y reponiendo otras células.
Una investigación reciente con células madre del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston (UTHealth) sugiere que esta terapia celular puede ayudar a reducir la neuroinflamación, preservar el tejido cerebral y mejorar la función cognitiva después del daño cerebral traumático (TCE). Mientras tanto, otros estudios han indicado que las células madre neurales adultas tienen propiedades regenerativas y reparadoras, por lo que son ideales para el tratamiento de lesiones o enfermedades del sistema nervioso central.
Las razones por las que estas células reciben tanta atención hoy en día para el tratamiento de trastornos neurológicos y daño cerebral tiene relación con lo siguiente:
- Capacidad de proliferar en cultivo con la perspectiva de que un gran número de células pueda derivarse de una fuente limitada
- Potencial para ser extraído de los propios pacientes
- Capacidad de migrar y diseminarse después de la implantación dentro del SNC adulto
- Posible tropismo por áreas de patología
- Facilidad de manipulación utilizando métodos de transferencia de genes virales y no virales
- Capacidad para integrarse mejor en la citoarquitectura normal del cerebro con el potencial de liberación de sustancias regulada fisiológicamente
Células madre en la rehabilitación neurológica
El campo de estudio de las células madre y sus beneficios en la rehabilitación neurológica es sumamente amplio, y si bien aún queda mucho por descubrir, existen algunas técnicas que se están empleando con mayor frecuencia en el tratamiento de la lesión cerebral.
Células madre de sangre periférica
En estos casos, las células madre de sangre periférica (extraídas de la propia sangre del paciente) son pluripotentes y no invasivas. Estas células madre adultas pluripotentes, las derivadas de la sangre, tienen la capacidad de dividirse y generar todo tipo de células y se consideran «no comprometidas», pudiendo generarse en distintos tipos de células incluyendo las neurales que son las que se encuentran en el cerebro.
Células madre óseas y grasas
Las células madre adultas multipotentes, las derivadas de hueso o tejido adiposo, tienen la capacidad de dividirse y generar todos los tipos de células del órgano del que se originan . Llevan muchos factores de crecimiento, al igual que el PRP, para ayudar a regenerar los mismos tipos de tejido de los que se extraen (grasa y hueso), a diferencia de las células madre de sangre periférica de TBI Therapy, que son pluripotentes y pueden convertirse en cualquier tipo de tejido.
Células madre de la sangre del cordón umbilical
La aplicación de células madre de la sangre del cordón umbilical en la lesión neurológica se está investigando actualmente en más de 55 ensayos clínicos. Muchos de los problemas asociados con el daño cerebral traumático se deben a que el tejido neural se destruye cuando el cerebro está bajo presión a medida que se hincha dentro del espacio restringido dentro del cráneo.
La investigación sugiere cada vez más que las células madre de la sangre del cordón umbilical tienen la capacidad de atravesar las barreras protectoras del cerebro y entrar a este. Una vez en el cerebro, estas células madre parecen iniciar la reparación y promover la curación. No se comprende completamente cómo las células madre de la sangre del cordón umbilical hacen esto, pero las teorías actuales sugieren que una combinación de poderosas propiedades como antiinflamatorios, factores de crecimiento y estimulantes de la circulación podría ser la clave. Se cree que viajan directamente a las áreas dañadas dentro del cerebro y mejoran el flujo sanguíneo, regeneran los vasos sanguíneos y calman la inflamación, lo que contribuye al crecimiento de nuevas células neuronales sanas en lugar de tejido dañado.
Células madre y su uso en casos recientes
En la actualidad los tratamientos que se administran en España se realizan todos ellos con células madre adultas, no se emplean células madre embrionarias. De las células madre adultas, se utilizan dos tipos con fines terapéuticos: mesenquimáticas y de tipo hematopoyético. Las primeras son las que se obtienen del tejido adiposo de la persona y es capaz de regenerar tejido o cartílago. Las hematopoyéticas son las células encargadas de regenerar la sangre y el sistema inmunitario. Además de su poder de regeneración, ambos tipos de células madre también se ha demostrado que tienen una intensa capacidad anti-inflamatoria.
Hace pocos días, El Hospital Niño Jesús en España ha iniciado un ensayo con el que pretende mejorar la calidad de vida de menores con DCA implementando la infusión de células madre a través de la médula ósea, un ensayo definitivamente esperanzador que comenzará con tres niños con edades y características de afectación neurológica similares.
En este mismo sentido también vale la pena conocer la historia de Jack y su camino de neurorrehabilitación, un niño canadiense de 12 años con encefalopatía hipóxico-isquémica y que fue la primera persona en ser tratada en su país con sus propias células madre. A pesar de su parálisis cerebral, tras el tratamiento, los médicos han identificado mejoras constantes y excelentes respuestas en todos sus intensos programas de terapia.
Otro caso es el de un niño de Estados Unidos con hidrocefalia unilateral tratado por la Dra. Joanne Kurtzberg, pionera en este tipo de prácticas. A partir del uso de células madre introducidas vía trasplante de médula ósea, el pequeño mejoró notablemente en aspectos como la comunicación, sus habilidades sociales, logrando que pueda integrarse mejor a la familia y con sus compañeros en la escuela.