¿Sabías que los cambios de personalidad y conducta no son infrecuentes después de una lesión cerebral traumática? Después de todo, cómo pensamos y procesamos el mundo es mucho de lo que somos. Nuestro temperamento es prácticamente la forma en que nuestro cerebro explica el mundo que nos rodea y con una lesión cerebral, la forma en que procesamos y entendemos la información se verá afectada. Por lo tanto, no debería sorprendernos que nuestra personalidad pueda cambiar después de una conmoción cerebral.
Conducta y sus cambios luego del daño cerebral
Los cambios de personalidad o conducta pueden originarse a partir de dos fuentes después de una lesión cerebral:
- Cambios fisiológicos específicos en cómo el cerebro experimenta, comprende y expresa las emociones. Haciendo difícil entender nuestros sentimientos, o procesarlos completamente.
- Reaccionesemocionales, que son una respuesta natural a los cambios en la vida provocados por una lesión cerebral.
Las lesiones cerebrales pueden dañar las conexiones que van desde la corteza cerebral (la parte del cerebro que desempeña un papel en la memoria, la atención, la percepción, la cognición y la conciencia) al sistema límbico (la parte del cerebro que soporta funciones como las emociones, comportamiento y motivación). Estas conexiones nos permiten evaluar nuestras reacciones emocionales, comprender cuán importantes son los eventos y decidir una respuesta que satisfaga la demanda de la situación. Cuando estas conexiones se lesionan, la respuesta emocional difiere de lo que era antes de la lesión, y no siempre están sincronizadas con la situación actual.
El hipocampo es una parte de su cerebro que es conocida por convertir recuerdos a corto plazo en recuerdos a largo plazo. Esos recuerdos aconsejan cómo responder al entorno o al mundo que nos rodea, incluida la determinación de nuestra respuesta emocional a lo que sucede. El hipocampo es una de esas regiones cerebrales más afectadas por una conmoción cerebral y alrededor del 63% de los pacientes que se ven luego de una lesión cerebral tienen regulación anormal en uno o ambos hipocampos.
Obstáculos después de una lesión cerebral
Una lesión cerebral es emocionalmente traumática: las personas pueden responder con frustración , enojo , ansiedad y depresión a sus capacidades cambiantes y circunstancias de la vida. Estas respuestas ante los cambios que se han producido por la lesión se ven afectadas por las conexiones deterioradas descritas anteriormente y pueden provocar reacciones emocionales extremas. En un estudio reciente en el ambiente escolar, los estudiantes que han experimentado una conmoción cerebral tienen un mayor riesgo de autolesión, síntomas depresivos, intento de suicidio, lesiones por intento de suicidio y, en general, peores resultados de salud mental.
Muchas veces debido a que el cerebro también permanece en modo de lucha o huida, es difícil ayudar a que la mente y su cuerpo se relajen, porque el cerebro está tratando de ayudarnos a sobrevivir a esta lesión y a lo que sucedió. Esta respuesta es cómo reacciona el cerebro incluso para una lesión cerebral traumática o una lesión cerebral traumática «leve». Cualquier lesión en el cerebro aunque no parezca grave en el exterior, debe tomarse en serio ya que definitivamente tendrá consecuencias en la estructura cerebral.
Qué hacer con los cambios de conducta
¿Qué debe hacerse cuando la personalidad y la conducta habitual se ve impactada por la lesión cerebral? Existen algunas cuestiones a tener en cuenta para tratar de sobrellevar la situación de la mejor manera:
Reconocer la emoción o conducta
hay muchas razones relacionadas al daño cerebral que explican que una persona que tiene una lesión cerebral tenga problemas para controlar las emociones, como la frustración, la ansiedad y la ira. Hay muchas respuestas emocionales comprensibles a todos los cambios y desafíos que conlleva recuperarse de una lesión cerebral, por lo que lo primero que se debe hacer es comprender lo que se está viviendo y reconocer el origen de esas emociones o conductas. ¿Realmente son cambios producto de la lesión o se trata de emociones normales dadas las circunstancias?
También es vital que los miembros de la familia y los cuidadores comprendan que la respuesta emocional tiene un propósito para la persona que experimenta emociones fuertes, incluso si la persona no puede manifestar de manera precisa su significado.
Averiguar la causa o el origen
debemos tratar de descubrir lo que sucedió en esa situación o conversación específica que desencadenó la explosión emocional de la persona con lesión cerebral. Por ejemplo, sobreestimularse por los ruidos y olores en una tienda de comestibles puede ser un desencadenante para muchas personas. Comprender la respuesta de comportamiento al desencadenante es trascendental. Cuando se sobreestimula al cerebro lesionado, el sobreviviente de una lesión cerebral puede gritar y salir rápidamente del lugar, dejando de lado a cualquier persona en el camino.
Elegir un enfoque para procesar las emociones
Se debe encontrar un nuevo proceso que se adapte mejor a las necesidades del paciente y que ayude a las personas cercanas al mismo a comprender lo que está sucediendo. Una buena opción es probar nuevas formas de comunicarse y compartir emociones con familiares y cuidadores. Como familia o persona cercaba, se deben probar nuevas formas para ayudar al paciente a encontrar una manera de expresarse mejor.
Estas son algunas de nuestras ideas:
- Mejorar la comunicación utilizando estrategias que sean fijadas por los profesionales
- Hacer ejercicio para ayudar al cuerpo a liberar la frustración o la ira.
- Escribir un diario también puede ayudar alpaciente a poner sus sentimientos en pensamientos y aportar claridad a las emociones que se están procesando.