Las personas con Alzheimer sufren alteraciones en la memoria y el daño progresivo en el cerebro implica que otras funciones cognitivas también se vean afectadas: esto puede causar un estado de ansiedad y desorientación profundo en muchos pacientes, aunque recientes investigaciones han demostrado que escuchar música puede ayudar en el manejo de los síntomas.
La enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno progresivo que hace que las células del cerebro se degeneren y mueran: se trata de la causa más común de demencia, que provoca una disminución continua en las habilidades sociales, de comportamiento y de pensamiento alterando la capacidad de la persona para funcionar de forma independiente.
Síntomas
Los síntomas de la enfermedad de Alzheimer son generalmente leves al principio, pero a medida que progresa la neurodegeneración, estos empeoran y comienzan a interferir con la vida diaria del paciente.
Para la mayoría de las personas, los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer son problemas de memoria, como dificultades para recordar eventos recientes o aprender nueva información. Esto se debe a que, al principio, el daño generalmente se produce en una parte del cerebro llamada hipocampo, región con un papel importante en la memoria del día a día.
A medida que progresa la afección, los problemas de memoria comenzarán a impactar más en la vida diaria del paciente. Se pueden observar las siguientes situaciones frecuentes:
- Perder objetos (como llaves y vasos) en la casa
- Olvidar el nombre de un amigo o tener problemas para encontrar la palabra correcta en una conversación
- Olvidarse de conversaciones o eventos recientes
- Perderse en un lugar familiar o en un recorrido habitual en la calle
- Olvidarse de citas o fechas importantes
Además de las dificultades con la memoria, las personas con Alzheimer suelen desarrollar otro tipo de dificultades como problemas cognitivos relacionados al razonamiento, el lenguaje o la percepción, como:
- Repetirse o tener dificultades para seguir una conversación
- Problemas para juzgar distancias (habilidades visoespaciales): subir o bajar escaleras o estacionar el coche puede resultar mucho más difícil
- Dificultades para concentrarse, planificar u organizarse. Pueden tener dificultades para tomar decisiones, resolver problemas o realizar una secuencia de tareas (como cocinar una comida)
- Pueden confundirse o desorientarse en el plano (día o la fecha), espacial (lugar donde se encuentran) o personalmente.
Alzheimer y el uso de la música
Las investigaciones sugieren que escuchar música puede proporcionar una gran cantidad de beneficios emocionales y conductuales a las personas con la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia: los recuerdos musicales en muchos casos se conservan en pacientes con Alzheimer, ya que las áreas clave del cerebro vinculadas a la memoria musical no suelen ser las más afectadas por la enfermedad.
En pacientes con Alzheimer, se ha demostrado que la música puede tener ciertos efectos beneficiosos como:
- Alivio del estrés
- Reducir la ansiedad y la depresión.
- Reducir la agitación
La música también puede beneficiar a quienes están a cargo de la persona con Alzheimer, ayudando a reducir la angustia y aligerando el estado de ánimo tanto del cuidador como del paciente. Por otro lado, la música ofrece una buena forma de conectarse con los seres queridos que padecen la enfermedad de Alzheimer, especialmente aquellos que tienen dificultades para comunicarse.
Alzheimer y música: estudios recientes
El año pasado se realizó un estudio en el que los investigadores trabajaron con 17 personas Alzheimer: primero, durante un período de 3 semanas, ayudaron a los participantes a encontrar y seleccionar canciones que les eran familiares y que les parecían significativas.
Esto permitió al equipo crear listas de reproducción personalizadas, que cargaron en reproductores multimedia portátiles, instruyendo posteriormente a los participantes y sus cuidadores para usarlas correctamente.
Finalizada dicha etapa de creación de listas de reproducción e instrucciones de uso, los científicos realizaron escáneres de resonancia magnética de los cerebros de los participantes mientras escuchaban montajes que combinaban fragmentos de melodías de 20 segundos con bloques de silencio.
Los pacientes observados escucharon ocho fragmentos de canciones seleccionadas de sus propias listas de reproducción personalizadas, más las mismas ocho selecciones musicales, pero reproducidas al revés, y también ocho períodos de silencio.
Los escáneres de resonancia magnética revelaron que la música de las propias listas de reproducción de los participantes estimulaba de manera efectiva no solo la actividad de las vías cerebrales individuales, sino también la comunicación entre dichas vías (la visual, la de prominencia y la ejecutiva, así como los pares de vías cerebelosa y corticocerebelosa).
La evidencia objetiva de las imágenes cerebrales a lo largo de los distintos experimentos permitieron a los investigadores, entre ellos el Doctor Norman Foster, afirmar que “ la música con significado personal es una ruta alternativa para comunicarse con los pacientes que tienen la enfermedad de Alzheimer» así como que «las vías del lenguaje y la memoria visual se dañan temprano a medida que avanza la enfermedad, pero los programas de música personalizados pueden activar el cerebro, especialmente para los pacientes que están perdiendo el contacto con su entorno».