La afasia es una condición que afecta el lenguaje y que ocurre cuando se dañan partes del cerebro involucradas con el lenguaje y la comunicación. Las personas que tienen afasia pueden tener problemas con cosas tan cotidianas como hablar, leer o escuchar y a menudo aparece de repente, debido a lesión neurológica o daño cerebral. También puede desarrollarse lentamente con el tiempo a partir de un tumor cerebral o una afección neurológica degenerativa.
Hay dos categorías principales de afasia y diferentes condiciones asociadas con cada tipo. En esta ocasión vamos a revisar estas dos grandes categorías y cuáles son los signos que nos pueden estar indicando la existencia de una u otra manifestación de afasia.
Afasias no fluidas
En estos casos el habla resulta difícil, o se detiene por completo, o bien algunas palabras pueden estar ausentes en el vocabulario del paciente. Sin embargo, en estos tipos de afasia el oyente aún puede entender lo que el orador está tratando de decir.
Afasia de Broca
El paciente sabe lo que quiere decir y puede entender a los demás. Sin embargo, el habla resulta difícil y requiere un gran esfuerzo por parte de la persona que la padece. A menudo se usan frases cortas, como «Quiero comida» y suele estar presente cierta debilidad o parálisis de las extremidades en un lado del cuerpo.
Afasia global
Esta es la afasia más severa. En estos casos existe imposibilidad de producir lenguaje y muchas veces también de entenderlo. Sin embargo, el paciente aún cuenta con una capacidad cognitiva normal en áreas no relacionadas con el lenguaje y la comunicación.
Afasia transcortical motora
Puede entender el lenguaje pero el paciente no es capaz de comunicarse con fluidez. En la mayoría de los casos se tiende a usar frases cortas, retrasar el tiempo de respuesta y repetir cosas con frecuencia.
Afasias fluidas
En estas afasias el discurso fluye más fácilmente, pero el contenido del mensaje carece de significado.
Afasia de Wernicke
Quienes padecen este tipo de afasia pueden producir frases largas, sin embargo, estas oraciones no tienen un significado obvio y pueden contener palabras innecesarias o incluso inventadas. Los problemas para comprender el lenguaje y para repetir cosas también pueden están presentes.
Afasia de conducción
El paciente aún puede hablar con fluidez y puede entender el idioma, pero tiene problemas para repetir y encontrar palabras a la hora de comunicarse o mantener una conversación con otra persona.
Afasia anómica
Esta es una afasia más leve en la que el discurso es fluido y se puede entender a los demás aunque a menudo se usan palabras vagas o de relleno. Quien la padece puede sentir que una palabra está en la punta de la lengua y puede usar otras palabras para ayudar a describir el término que está tratando de utilizar.
Afasia sensorial
Aquí se tienen problemas para comprender el lenguaje, aunque la persona se puede comunicar con fluidez. Al igual que la afasia de Wernicke, las oraciones pueden no tener un significado obvio pero a diferencia de la afasia de Wernicke, el paciente puede repetir cosas, aunque en algunos casos puede producirse ecolalia.
Afasia y los tratamientos más frecuentes
En los casos en que se haya producido un daño leve, se pueden recuperar gradualmente sus capacidades de lenguaje y comunicación con el tiempo y con un adecuado abordaje, por un logopeda y/o neuropsicólogo. Sin embargo, en algunos casos, la afasia puede permanecer y puede resultar dificultosa su recuperación. De todas maneras todo depende del enfoque profesional y de cada caso particular, siendo trascendental disponer de un equipo interdisciplinario para poder encarar la rehabilitación del paciente.
La logopedia es el tratamiento principal para la afasia. Entre los distintos objetivos que nos planteamos desde DACER para abordar este tipo de tratamiento encontramos los siguientes:
- Mejorar la capacidad del paciente de comunicarse lo mejor que pueda
- Ayudar a restaurar la mayor cantidad posible de su capacidad de habla y lenguaje
- Enseñar diferentes estrategias de comunicación, como serán la comunicación a través de gestos, imágenes o tecnología de asistencia.
La terapia generalmente comenzará poco después de que se haya producido el daño en el cerebro y será trascendental que la misma se adapte a las necesidades individuales del paciente. La efectividad de la terapia del habla y el lenguaje depende de varios factores. Éstos incluyen:
- Área del cerebro que fue dañada
- Severidad del daño
- La edad y salud general del paciente
Desde DACER creemos que la mejor manera de abordar las dificultades en el habla y la comunicación en el marco de una afasia, independientemente de su tipo, es con enfoque holístico e integral brindándoles a nuestros pacientes una atención que lo contemple desde todos sus aspectos.