El Proyecto Despertar cuenta con Unidad de Cuidados Intensivos
Proyecto Despertar Mínima conciencia
Proyecto Despertar cuenta con Unidad de Cuidados Intensivos
Enfoque pediátrico en la Unidad de Cuidados Intensivos
Dentro del sector pediátrico de la salud existen situaciones que derivan en que los niños terminen ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos o UCI: estas circunstancias pueden ser extremadamente estresantes para las familias que deben observar a uno de sus pequeños integrantes atravesar un mal momento, sobre todo en aquellas condiciones en las que existe mínima conciencia por parte del paciente. El Proyecto Despertar busca brindar acompañamiento integral a las familias que tienen seres queridos ingresados enfrentando una recuperación.
Lo pediátrico en las estadías en UCI
Como hemos mencionado en el párrafo anterior, puede ser sumamente estresante para la familia y aún más para los padres cuando los niños están en el hospital, y aún más cuando son ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos pediátrico. Pero una comprensión básica de lo que está sucediendo, más un equipo adecuado de UCI combinado con el apoyo integral que brinda el Proyecto Despertar son excelentes pilares para poder enfrentar todo tipo de internaciones aún aquellas con mínima conciencia por parte del niño enfermo.
¿Qué es la UCI?
La UCI pediátrico es la sección del hospital que brinda a los niños enfermos el más alto nivel de atención médica: se diferencia de otras partes del hospital, como los pisos médicos generales, en que la Unidad de Cuidados Intensivos permite una atención mucho más específica y profunda de enfermería y monitoreo continuo de cosas como la frecuencia cardíaca, la respiración y la presión arterial, siendo trascendental en distintas situaciones como aquellas de gran gravedad donde hay mínima conciencia o incluso no hay ninguna.
La UCI también permite que el personal médico brinde terapias que podrían no estar disponibles en otras partes del hospital: algunas de estas terapias más intensivas incluyen ventiladores (máquinas de respiración) y ciertos medicamentos que pueden administrarse solo bajo estrecha supervisión médica.
Pediátrico UCI: ¿Quiénes son enviados allí?
Cualquier niño que esté gravemente enfermo y necesite cuidados intensivos y cuyas necesidades médicas no puedan satisfacerse en los pisos médicos principales del hospital deben ser atendidos en el sector de UCI. Dentro de estas atenciones se pueden incluir a aquellos con problemas respiratorios severos por asma , infecciones graves, ciertas afecciones cardíacas, algunas complicaciones de la diabetes o aquellos involucrados en un accidente automovilístico grave que han derivado en una lesión cerebral adquirida con mínima conciencia.
Algunos niños pueden haber ingresado lo suficientemente estables como para ser atendidos inicialmente en los pisos médico-quirúrgicos generales del hospital, pero pueden ser transferidos a la UCI pediátrico con posterioridad si su condición se agrava con el paso de las horas.
El tiempo que los niños suelen pasar en la Unidad de Cuidados Intensivos depende de su condición; algunos podrán quedarse un solo día; otros pueden necesitar quedarse por semanas o incluso meses. Como siempre, desde Proyecto Despertar existe un constante acompañamiento a las familias y toda la información que las mismas requieran para entender la situación por la que está pasando su niño ingresado con mínima conciencia.
Cuando los niños abandonan la UCI
Si bien algunos pacientes son enviados a casa directamente desde la la UCI pediátrico, muchos son transferidos a un piso regular del hospital para un seguimiento y atención de seguimiento menos intensos durante un tiempo. Aún así, el alta de la Unidad de Cuidados Intensivos es un hito importante en el camino hacia la recuperación de un niño sobre todo si ha sufrido el impacto de una lesión que le ha implicado mínima conciencia durante algunos días y ha dejado secuelas neurológicas.
Abandonar estas unidades de cuidados puede y suele generar cierta ansiedad tanto en el paciente como en los familiares que lo han acompañado durante el proceso: no es inusual que los padres de niños que estaban en la UCI pediátrico piensen: «Estaba tan enfermo y ahora está mejor. Pero, ¿no debería quedarse aquí hasta que vuelva a la normalidad?» pero lo cierto es que los profesionales de la salud no transferirán a los niños antes de que piensen que están listos y estables, por lo que si se les ha dado el alta definitivamente están preparados para irse a casa.
Cuidar a un niño gravemente enfermo siempre es estresante y difícil, pero comprender a las personas y las cosas en la Unidad de Cuidados Intensivos pediátrico puede ayudar a aliviar el estrés de toda la familia, dejándola en mejores condiciones para apoyar a su hijo y planificar cuando toda la familia esté en casa de nuevo. En Proyecto Despertar se hace hincapié en acompañar a las familias para atravesar la estadía en el hospital y la etapa posterior de la mejor manera posible.
Síndrome de cuidados pos intensivos
Los cuidados intensivos pueden afectar el cuerpo, los pensamientos, los sentimientos, la mente y las interacciones del paciente pediátrico y también el de sus familiares y amigos más cercanos que han estado allí acompañando al pequeño desde el primer momento. A medida que un ser querido abandona los cuidados intensivos, es posible que se observe que el niño no tiene las mismas habilidades físicas, mentales o emocionales que tenía antes sobre todo si ha pasado por un estado de mínima conciencia.
Esto se conoce como síndrome de cuidados intensivos posteriores: puede ser tan obvio como músculos debilitados, o menos obvio como problemas con el pensamiento, depresión o ansiedad. El riesgo de que se produzca este síndrome pediátrico luego de la estadía en UCI aumenta si:
- Estuvieron en la UCI más de tres a cinco días.
- Tiene una infección o sepsis que necesita atención diaria.
- Múltiples órganos afectados como sus pulmones, riñones, piel, corazón, cerebro u otros.
- Necesita un ventilador mecánico para ayudarlos a respirar
- Debilidad por nervios y músculos degenerados
- Nutrición pobre
- Problemas con la atención, la memoria o el razonamiento.
- Síntomas del trastorno de estrés postraumático con recuerdos atemorizantes o alucinaciones.
Si el niño está experimentando cualquiera de los anteriores, es posible que necesite más tiempo para recuperarse y trabajar para recuperar las funciones clave de su vida diaria En Proyecto Despertar se tienen en cuenta estas circunstancias para darle al paciente pediátrico el seguimiento y la atención que necesita de cara a su recuperación.
¿Cómo lo hacemos posible?
- En primer lugar formamos a los profesionales sanitarios, para que apliquen las mismas pautas de estimulación que los terapeutas de Fundación DACER y las familias.
- En segundo lugar, se lleva a cabo el modelo unificado de estimulación por profesionales especializados en fisioterapia, neuropsicología, terapia ocupacional y logopedia.
- En tercer lugar y de forma simultánea, la familia aprende a poner en práctica cada una de las pautas llevadas a cabo con su hijo, para que la puedan desarrollar de forma intensiva durante todo el tiempo que permanece ingresado en la UCI.
A las familias, además de realizar una formación continuada de cómo llevar a cabo la estimulación, se les ofrece apoyo emocional e información sobre la patología de su hijo y se les facilita materiales prácticos como las Guías Cómo estimular a su hijo con daño cerebral y Cómo estimular a su familiar con daño cerebral ingresado en la UCI, ambas con el Aval Social de la SEN y la Fundación Cerebro
Como surge el proyecto
El proyecto Despertar surge como una necesidad detectada al trabajar con menores gravemente enfermos y hospitalizados en la Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricas (UCIP)
Estas Unidades, gracias a los programas de humanización han avanzado mucho respecto al papel fundamental de la familia, que acompaña de forma continuada al menor ingresado. El apoyo emocional que brindan es esencial, pero no es suficiente, ya que pueden hacer mucho más por su hijo, pero necesitan que les enseñemos a hacerlo.
Existe evidencia científica de que la estimulación precoz, global e intensiva es esencial para la recuperación en situaciones graves por este motivo actuamos lo antes posible y atendiendo a todas las necesidades del niño y de su familia.