La PC discinética (también llamada PC atetoide) es un tipo de parálisis cerebral: en este caso, los niños que la padecen tienen problemas para controlar el movimiento de los músculos, por lo que pueden presentar movimientos bruscos y retorcidos.
Otros tipos de parálisis cerebral pueden provocar rigidez muscular (PC espástica) o problemas con el equilibrio y la marcha (PC atáxica). Algunos niños tienen más de un tipo de parálisis cerebral y, a veces, el tipo que tiene un niño puede cambiar con el tiempo.
¿Qué causa la parálisis cerebral?
Se cree que la parálisis cerebral es causada por una lesión o problema cerebral. En la PC discinética, la lesión o el problema se encuentra en un área del cerebro llamada ganglios basales. Estos son responsables de transmitir mensajes sobre el movimiento del cerebro a los músculos.
La parálisis cerebral puede ser causada por:
- Infecciones durante el embarazo
- Ictus ya sea en el útero o después del nacimiento
- Ictericia no tratada (coloración amarillenta de la piel o el blanco de los ojos)
- Desordenes genéticos
- Problemas médicos en la madre durante el embarazo
- Ser sacudido cuando era un bebé ( síndrome del bebé sacudido )
- Lesión durante el parto
- Lesión por accidente (como un accidente automovilístico)
Los bebés prematuros tienen un mayor riesgo de parálisis cerebral que los bebés nacidos a término. También lo son los bebés con bajo peso al nacer y los nacimientos múltiples, como mellizos y trillizos.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la parálisis cerebral discinética?
Hay tres características definitorias de la parálisis cerebral discinética: distonía, atetosis y corea. Cada una de estas características tiene sus propios síntomas.
Distonía
La distonía implica contracciones musculares involuntarias que se caracterizan por movimientos retorcidos, lentos y repetitivos que empeoran cuando el niño comienza a moverse.
Otros síntomas de la distonia incluyen:
- Postura anormal e incómoda
- Movimientos que alternan de lentos y dolorosos a rápidos
- Movimientos involuntarios que aumentan cuando el niño está estresado o cansado
La distonía puede afectar todas las partes del cuerpo, pero en algunos casos, se localiza en una sola área. Por ejemplo, mientras que un niño puede tener movimientos involuntarios e incómodos en todo el cuerpo (distonía generalizada), otro niño puede tener estos mismos síntomas solo en las piernas (distonía focal).
Los trucos sensoriales son una forma en que muchas personas con distonía pueden ayudar a suprimir los movimientos involuntarios. Por ejemplo, apoyarse contra la pared o colocar la mano detrás de la cabeza puede ayudar a algunas personas con distonía a controlar los movimientos. Otros trucos sensoriales incluyen presionar los dedos contra los ojos o la nariz, usar una diadema ajustada en la frente y colocar la mano debajo de la barbilla.
Atetosis
La atetosis es otra característica de la parálisis cerebral discinética, marcada por movimientos lentos de espasmos y contoneos. Los síntomas pueden surgir durante el reposo y generalmente empeorar cuando el niño se mueve.
Otros síntomas comunes de atetosis incluyen:
- Movimientos involuntarios de contorsiones lentos y continuos que empeoran con los intentos de moverse
- Tono muscular fluctuante (de rígido a flácido)
- Hacer muecas y / o babear por falta de control de los músculos faciales
- Dificultades para comer y beber
- Dificultades para agarrar y sostener objetos pequeños debido a cambios en el tono muscular
- Los movimientos involuntarios pueden ser continuos a menos que el niño esté totalmente relajado
- Los movimientos involuntarios suelen desaparecer cuando el niño está dormido
Corea
La corea es una característica de la parálisis cerebral discinética caracterizada por breves movimientos irregulares e involuntarios. El nombre se deriva de una palabra griega que significa «danza», ya que los movimientos involuntarios suelen ser repetitivos. Esto puede afectar a varias partes del cuerpo.
La corea puede provocar dificultades para masticar, beber, tragar y hablar.
Parálisis cerebral discinética y diagnostico
Aunque la parálisis cerebral discinética en la mayoría de los casos suele ser el resultado del daño cerebral traumático cerca del momento del nacimiento, generalmente no se puede diagnosticar hasta más tarde porque sus síntomas principales se refieren a la función motora.
Como estos síntomas no se harán evidentes hasta que el niño crezca y desarrolle estas habilidades motoras, es posible que esta afección no se pueda diagnosticar por completo durante unos pocos meses hasta un máximo de alrededor de dieciocho meses en los casos graves, o tres o cuatro años en los casos más leves.
Por lo general, los diagnósticos se basan en los síntomas observados o como resultado de ellos, por lo que es importante que tanto padres como médicos lo noten y realicen un seguimiento en caso de que se desarrollen signos.
Además de basar un diagnóstico en la observación de los síntomas, es posible que el médico también desee realizar pruebas de diagnóstico por imagen para obtener un panorama más claro de la situación. Estas pruebas pueden incluir:
- Resonancia magnética , tomografía computarizada o ultrasonido del cerebro
- Análisis de sangre y orina para detectar otras afecciones médicas, incluidas afecciones genéticas
- electroencefalografía (eeg) para observar la actividad eléctrica en el cerebro
- electromiografía (emg) para comprobar si hay debilidad muscular
- Evaluación de cómo camina y se mueve el niño
- Pruebas de habla, audición y visión
Pronóstico de la parálisis cerebral discinética
El pronóstico a largo plazo para los niños con parálisis cerebral discinética dependerá de la gravedad del daño cerebral y de la eficacia del tratamiento.
Los niños con síntomas leves pueden responder bien a los tratamientos y llevar una vida independiente, mientras que aquellos con casos más graves del trastorno necesitarán de una atención más profunda, a largo plazo y continua.