Como sucede en cualquier lesión física, la lesión neurológica causa daño a la estructura y función de las células y provoca una cascada de eventos perjudiciales para nuestras neuronas. Una dieta saludable y la incorporación de vitaminas adecuadas es fundamental para un cerebro sano, y se vuelve aún más crítico después de una lesión, por lo que en esta ocasión hablaremos de las 7 vitaminas que aportan a la recuperación tras el daño cerebral.
Vitaminas y daño cerebral
Existe una gran cantidad de evidencia de que la nutrición juega un papel muy importante en la recuperación de la lesión neurológica y que una buena alimentación promueve una función cerebral saludable. Pero a veces no es posible obtener todos estos nutrientes que necesitamos para ayudar a nuestro cerebro a recuperarse a partir de la comida, especialmente de una lesión neurológica, que a menudo causa una disminución del apetito.
Ahí es donde entran en juego las vitaminas en forma de suplementos: estas pueden ayudar al cerebro a obtener las herramientas que necesita para sanar y funcionar de la mejor manera cuando sentimos que no podemos comer la cantidad de alimentos que requiere nuestra situación o bien la dieta no alcanza para llegar al total de nutrientes que necesitamos.
¿Qué vitaminas aportan a la recuperación tras el daño cerebral?
Es importante comprender que cuando se incorporen suplementos en base a vitaminas estos funcionarán como un agregado de nutrientes, pero que de ninguna manera reemplazan a la alimentación saludable, siendo esta otra clave fundamental para una buena recuperación y un cerebro sano.
Las siguientes son algunas de las mejores vitaminas para la recuperación tras la lesión neurológica:
Omega-3
Los ácidos grasos omega-3 son excelentes para mejorar la salud general del cerebro. Mejoran la cognición y la memoria e incluso pueden aumentar la producción de factor neurotrófico derivado del cerebro o FNDC, que ayuda al cerebro a desarrollar nuevas células nerviosas.
El omega-3 se encuentra con mayor frecuencia en los pescados grasos, y si bien hay suplementos de venta libre disponibles, lo ideal es obtener este nutriente a partir del aceite de pescado natural.
Vitamina B12
Todas las vitaminas B son buenas para el cerebro, pero la B12 es la más importante. El cuerpo usa B12 para la producción de vainas de mielina, una capa aislante de proteína y grasa que se forma alrededor de los nervios y permite que los impulsos eléctricos viajen rápida y eficientemente. Esto significa que la B12 puede mejorar la función neuronal.
Esta vitamina también ayuda a las células cerebrales a producir energía, que es crucial para el proceso de curación del cerebro.
Antioxidantes (vitaminas C, E y betacaroteno)
Después de una lesión neurológica, el cerebro tendrá mucha inflamación en sus tejidos y células, y la mejor forma de contrarrestar este efecto es aumentar el consumo de antioxidantes.
Los antioxidantes que se encuentran en las vitaminas C, E y el betacaroteno ayudan a erradicar los radicales libres (moléculas inestables que dañan las células cerebrales) y reducen la inflamación en el cerebro.
Probióticos
La mayoría de las personas asocian los probióticos con la salud digestiva, pero ¿sabías que también pueden ayudar al cerebro? El cerebro y el intestino están conectados a través de señales bioquímicas entre el sistema nervioso entérico (que se encuentra en el tracto digestivo) y el sistema nervioso central. La conexión principal entre el cerebro y el estómago es el nervio vago, el nervio más largo del cuerpo.
El intestino también produce muchos de los mismos neurotransmisores que produce el cerebro, como la serotonina.
Dado que el cerebro y el estómago están tan estrechamente relacionados, tiene sentido que las bacterias buenas que ayudan al intestino también puedan beneficiar la función cerebral y la producción de neurotransmisores.
Si bien la investigación sobre los probióticos y la salud del cerebro aún está en curso, puede valer la pena agregar algunos suplementos probióticos a la dieta.
Vitamina D
La vitamina D es una vitamina crucial que ayuda a fortalecer las células óseas, mejorar el sistema inmunológico y controlar la fatiga, además de jugar un papel muy importante en la función cerebral.
El hipocampo (el área del cerebro que controla la memoria) está repleto de receptores de vitamina D, lo que sugiere que esta es importante para la retención de la información.
Además, la vitamina D estimula la producción de neurotransmisores, lo que mejora las comunicaciones entre neuronas y puede ayudar a reducir la depresión postconmocional.
Aceite MCT
MCT, que significa triglicéridos de cadena media, es un tipo de grasa que se descompone rápidamente y se convierte en cetonas.
Las cetonas, a diferencia de las grasas normales, pueden atravesar la barrera hematoencefálica, lo que las convierte en una gran fuente de energía alternativa para el cerebro.
Dado que después de una lesión neurológica, el cerebro requiere energía adicional para funcionar, el aceite MCT es otro buen suplemento para ayudar con la recuperación.
Acetil L-Carnitina
Finalmente, uno de los mejores suplementos para los pacientes con lesiones cerebrales es probablemente la acetil L-carnitina. Este es un aminoácido producido naturalmente por el cuerpo y un poderoso antioxidante, pero lo que hace que sea tan especial para las lesiones cerebrales es que desempeña un papel fundamental en la producción del neurotransmisor acetilcolina, que es crucial en la memoria, la percepción y otras funciones cognitivas.