Los trastornos por déficit de atención e hiperactividad siguen siendo uno de los problemas cognitivos y conductuales más incomprendidos aún en la actualidad, a pesar de los enormes avances en investigación y tratamiento que se han logrado.
Esto ha dado lugar a muchos mitos los problemas de comportamiento y aprendizaje asociados al trastorno, cuestión que genera un gran estigma sobre aquellas personas que deben vivir con TDAH. En esta ocasión, buscaremos desmitificar algunas de las creencias erróneas más comunes.
Mito 1: TDAH es un diagnóstico de moda
El TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) está reconocido como una afección médica por prácticamente todas las asociaciones de psiquiatría del mundo, y los criterios de diagnóstico se encuentran contemplados tanto en el Clasificación internacional de enfermedades, décima revisión (CIE-10) como en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM).
Si bien aún existen debates en la comunidad médica sobre los diferentes tipos de TDAH, existe un acuerdo general en que la «falta de atención» o las dificultades de atención y la «hiperactividad-impulsividad» o los problemas de conducta son características comunes de este trastorno.
Muchos niños no cumplen con todos los criterios formales para el TDAH, por lo que los profesionales y los padres deben cooperar estrechamente entre sí para desarrollar el mejor programa de tratamiento para el pequeño paciente y ayudarlo a mejorar su calidad de vida y autonomía.
Mito 2: el TDAH es superado en todos los casos
Muchas personas nunca llegan a superar el TDAH y tienen síntomas que interfieren con su vida diaria durante décadas. Aproximadamente la mitad de los niños diagnosticados con TDAH tendrán problemas continuos en la edad adulta relacionados a este trastorno. Resulta clave para poder garantizar los mejores resultados posibles, incentivar la intervención temprana y buscar ayuda de un equipo multidisciplinar para abordar al paciente.
Mito 3: el TDAH es un problema menor
Los trastornos por déficit de atención son un problema social grave, como revelan estas estadísticas que dan cuenta sobre el impacto que el TDAH tiene en las personas que lo padecen y que no cuentan con el tratamiento adecuado:
- El 33% nunca termina la escuela secundaria, y el 25% repite al menos un grado.
- El 52% de los adolescentes y adultos con estos problemas que no reciben tratamiento abusan de las drogas y el alcohol; 19% fuma cigarrillos.
- 75% de las personas con TDAH en la adultez tiene problemas interpersonales
Mito 4: la medicación es el mejor tratamiento para el TDAH
Al igual que sucede con cualquier otro problema de salud, un enfoque integral brinda una mayor contención y mayores posibilidades para una recuperación efectiva. Aunque los medicamentos aprobados pueden ser útiles para algunas personas, no son efectivos para todos y tienen el potencial de causar efectos secundarios.
Actividades y hábitos recomendadas para pacientes con TDAH
Cuando se trata de niños con TDAH, los padres deben supervisar de cerca la recuperación de su hijo e implementar estrategias y actividades que ayudarán al paciente a sobrellevar mejor su condición en su vida cotidiana. Algunas de las recomendaciones para niños con TDAH son las siguientes:
La importancia de moverse
Las investigaciones muestran que el ejercicio físico tiene beneficios sustanciales y cuantificables en niños y adultos con TDAH. La actividad física tiende a aumentar la producción del neurotransmisor dopamina, que está involucrado con la capacidad de atención, concentración y motivación. Un estudio de 2019 publicado en el Journal of Clinical Medicine encontró que el ejercicio minimiza los síntomas del TDAH e incluso mejora el rendimiento cognitivo en los niños con el trastorno.
Reducir el tiempo de pantalla
Usar dispositivos o jugar videojuegos durante horas puede ser dañino y crear un hábito negativo en el niño con TDAH. Por otro lado, el excesivo tiempo de pantalla se ha relacionado con un mayor riesgo de comenzar a desarrollar problemas cognitivos, de comportamiento y de atención. Un estudio de 2019 publicado en la revista científica PLOS One encontró que los niños que pasaban más de 2 horas de tiempo frente a la pantalla por día tenían un riesgo casi 8 veces mayor de cumplir con los criterios de TDAH.
Precaución hacia las lesiones cerebrales
Las personas con TDAH son más propensas a sufrir lesiones en la cabeza, especialmente los estudiantes deportistas. Los conceptos básicos de seguridad cerebral incluyen evitar los deportes de alto riesgo, usar el cinturón de seguridad cuando se está en un vehículo y siempre usar un casco cuando se está en una motocicleta, bicicleta, patineta, tabla de snowboard, esquís o patines.
Abordar los problemas del sueño
¿Sabías que los niños con TDAH tienen tasas más altas de somnolencia diurna en comparación con los niños que no padecen el trastorno? Según un estudio publicado en la revista Sleep, la mayoría de estos niños sufren de trastornos del sueño y dificultades para poder descansar de noche.
Si bien estas ideas son buenas alternativas para poner en práctica en casa cuando se convive con un niño o adulto con TDAH, es importante contactar con profesionales para recibir un abordaje con enfoque integral y personalizado que tenga en cuenta las particularidades del caso concreto.